El primer hecho grave de infraestructura en el 2018 fue el del Puente Chirajara, ubicado en el trayecto Bogotá – Villavicencio, una de las estructuras más importantes del país, que se desplomó el 15 de enero y acabó con la vida de nueve personas que se encontraban en el terreno.
Este ha sido de los hechos que más impacto ha causado en esta vía que conecta al centro del país con el oriente. Ahora, el nuevo gobierno tiene el desafío de dar continuidad a las obras que se venían adelantando y atender las necesidades de las regiones. Por su puesto, cualquier cierre vial afecta significativamente la logística de diferentes mercados.
Recientemente, esta misma vía ha tenido una serie de cierres continuos que han dado alerta respecto a la necesidad de concluir los tramos en los que ya se ha tenido avance. “Para el Gobierno Nacional es prioritario poner las grandes obras en marcha, recuperar la conectividad del país y atender las necesidades de las regiones y de las comunidades”, así dijo Manuel Gutiérrez Torres, el nuevo Viceministro de Infraestructura, a la gobernadora del Meta y la población de la región, al realizar un sobrevuelo en la vía entre Bogotá y Villavicencio para hacer un seguimiento al proyecto y entender las necesidades de las comunidades afectadas por las obras. (Lea también: Aumenta el número de biciusuarios en Colombia)
Las expectativas de la población son altas respecto a la consolidación de la vía y para que el corredor vial Bogotá-Villavicencio pueda superar los inconvenientes que ha presentado y que ha generado cierres viales se necesita avanzar en las obras.
“Por eso vine hasta Villavicencio, para atender las inquietudes de una vía que es clave para el desarrollo del país”, añadió el Viceministro Gutiérrez, quien recalcó el deseo transversal del Gobierno Nacional: «Vamos a poner las obras en marcha, a ponernos las botas y el casco para visitar a cada proyecto, revisar cómo van los avances y, al mismo tiempo, buscar respuestas para que los colombianos tengan soluciones rápidas en las vías del país».
El alto funcionario reconoce que hay dos puntos críticos que interrumpen la movilidad. “El contratista del proyecto está realizando obras y se estableció un mecanismo de coordinación para que la ejecución de las obras sea visible y rápida”, explicó Gutiérrez.
De igual forma, en un recorrido por por la vía entre La Calera y Choachí, alternativa para llegar a Bogotá desde Villavicencio, se identificaron los graves problemas que presenta; “inconvenientes que deberán ser atendidos y a los que se deberán dar solución, ya que esa vía va a servir para descongestionar la ciudad y va a volver más competitivos a los Llanos Orientales, algo que permitirá que los productos llegarán más rápido al norte del país. Recorrimos el sitio con bastante preocupación, pero vamos a buscar respuesta y soluciones”, sostuvo Gutiérrez.
Así, como el corredor vial Bogotá – Villavicencio, los corredores viales entre Villavicencio y Yopal, y Villavicencio – Puerto Gaitán, entre otros, también deben tengan soluciones para que la población del Meta, al igual que la región oriental, pueda tener mejores alternativas para conectarse con las diversas regiones del país.