Octubre fue otro mes de bajas ventas para el comercio. La recuperación está tardando eternidades en llegar, es el sentimiento generalizado de los empresarios que ven cómo el año se acaba y las ventas no repuntan. Incluso, muchos de los consultados vía encuesta de la Presidencia Nacional de Fenalco dijeron que han tenido que acumular existencias más allá de las previsiones efectuadas y que es muy probable que la producción doméstica para cubrir almacenamiento también se esté reduciendo.
En octubre, el 33% de los comerciantes manifestó que sus volúmenes de ventas aumentaron frente a las observadas en igual mes del año pasado en tanto que el 26% reportó disminución. En esta ocasión fue unánime la opinión del comercio ferretero, de materiales de construcción y de remodelación del hogar en el sentido de que hay un marcado estancamiento en las ventas de este sector.
En el comercio de gran formato las ventas lograron desenredarse en algo gracias a los “días especiales”, “aniversarios” y “quincenazos” que lograron animar a un consumidor muy prevenido. Otro hecho inquietante es que en el llamado sector horeca, que es el de consumo institucional (hoteles, restaurantes, cafeterías, panaderías y negocios parecidos), se han disminuido los pedidos. Por regiones Bogotá—Cundinamarca es la de más pobres resultados.
La lección que muestra la encuesta para octubre es que la recuperación de los sectores productivos de la economía está tardando más tiempo de lo previsto. Entre tanto, hubo una nueva caída en las expectativas de ventas para los próximos seis meses: el 43% cree que la situación mejorará (50% en Septiembre) y el 15% se declara pesimista (12% en Septiembre).
EL DIAGNOSTICO DE LA BAJA COMPETITIVIDAD
Por estos días se divulgaron los resultados de la competitividad colombiana frente a la del resto del mundo y, tanto el Ranking del Banco Mundial como el análisis del Consejo Privado de Competitividad, confirmaron que Colombia retrocedió en la materia.
Ambos estudios, así como el del Foro Económico Mundial y otros tantos, enfatizan en la necesidad de el país debe acelerar y profundizar la apuesta nacional en la materia. Coinciden en que se debe contar con educación pertinente, infraestructura de alta calidad, efectividad del transporte de carga, eficiencia y legitimidad del Estado, equidad y progresividad del sistema tributario, y una agenda de ciencia y tecnología decidida y enfocada.
Hablan también de fijar un tope a los subsidios del régimen pensional de prima media, de reducir las barreras empresariales que impiden la formalización laboral. En desempeño logístico, diseñar e implementar una política de transporte multimodal y en comercio exterior, eliminar barreras para arancelarias innecesarias.