Por: Gonzalo Gómez Betancourt Ph.D.**
Algunos de los problemas más comunes de las familias empresarias es la falta de comunicación existente entre los miembros de la familia propietaria y sus empresas. No obstante, mi experiencia me permite afirmar que la mayoría de las veces no es por falta de voluntad, sino por falta de conocimiento sobre qué temas comunicar, cómo comunicar, cuándo comunicar, dónde hacerlo, y a qué grupo de interés.
Hace algunos días tuve la oportunidad de escuchar a un hijo discutiendo airadamente con su madre sobre las razones por las cuáles a él no se le comunicaron unos movimientos patrimoniales importantes de las empresas, debido a que afectaban su situación patrimonial y, por lo tanto, generarían efectos secundarios a nivel tributario de él en Estados Unidos, donde tenía su residencia fiscal. ¿Cómo era posible que esto sucediera?, ¿por qué algo tan sensible no era comunicado?; En este caso empecé a profundizar en temas emocionales típicos de las familias empresarias, donde me encontré con respuestas como las siguientes: “por qué debo comunicar algo que le hemos dado de regalo…” “desagradecido”, “a mí no me informan, porque me odian y no quieren a mi pareja”; encontré que no existían estructuras de gobierno reales, que les permitieran estar informados de este tipo de temas y otros más; en este caso faltaba un Consejo de Socios y una Asamblea de Accionistas donde se discutieran temas de la propiedad.
Otro ejemplo típico, fue la molestia de una familia de tercera generación en transición a cuarta, donde manifestaban que cómo era posible que los accionistas de la empresa se enteraran de aspectos de sus empresas a través de la prensa, y que la administración no tuviera la delicadeza de comentarles primero a los accionistas para estar preparados ante cualquier pregunta de terceros. Igualmente, me preguntaba en esta ocasión, por qué tanto malestar de los accionistas, que incluso en algunos casos pedían cambios en los miembros de junta directiva y la alta dirección. Después de estudiar ampliamente la situación y los aspectos emocionales que se generan alrededor, donde se llega al límite de emitir acusaciones sobre otros familiares que podrían tener la intención de dañar a los demás o de concentrar el poder, me encontré con que, aunque el procedimiento tenía sustento legal y cada paso fue bien soportado, hay temas sensibles y prudenciales que los socios dan por entendido que se les debe comunicar, pero que no es evidente para los todos, porque suponen que son temas de otro órgano de gobierno.
En otra ocasión, algunos miembros de una familia propietaria de transición de quinta a sexta generación, estaban muy molestos con un comercial que salió al aire por los medios de comunicación que según ellos no representaba los valores familiares, y los primeros accionistas que se atrevieron a llamar al presidente a decirle directamente su inconformidad, recibieron una explicación directa, sin embargo al cabo de la quinta llamada de un grupo grande accionistas, el presidente le solicitó a su secretaria que no le pasara a ningún accionista más, lo que les generó aún más frustración, y empezaron a solicitar que despidieran al presidente, llamando directamente a los miembros de junta directiva. ¡Todo un caos! En ese momento igualmente medité, por qué personas que supuestamente son educados en las mejores universidades del mundo, no tienen claro a dónde dirigirse, dónde preguntar, reconocer si un tema debe o no ser comunicado a los socios, y la respuesta fue la misma, la mayoría no sabe, nadie les enseñó, entonces suponen que como son dueños se les debe pedir permiso de todo, lo cual no es cierto. Les costo comprender mucho que solo unos temas eran decisión de los propietarios, entre ellos trasmitir los valores y definir el alcance de la empresa, sino lo hacen, no deben dar por sentado que los demás lo conozcan y vivan, una vez se hace eso, si pueden exigir que la Junta y la gerencia se ajuste a esos parámetros y les hagan seguimiento.
En este artículo quiero mencionar de manera general los temas de cada órgano de gobierno, y en un próximo artículo profundizar en la información a comunicar basada en los derechos de los propietarios: Diseño, Decisión, Valor, Información y Transferencia. El objetivo es dar a conocer a quienes se les debe comunicar, así como su nivel de difusión. Esta es una idea general ya que familias de primera, segunda, y tercera o más generaciones incrementan su complejidad con el paso del tiempo, y a su vez deben incremental su nivel de comunicación.
**CEO, Legacy and Management Consulting Group.