Colombia avanza en el cumplimiento de los compromisos adquiridos en Acuerdo de París para reducir el 20% de sus emisiones de gases de efecto invernadero, es decir, 66,5 millones de toneladas de CO2. El sector minero-energético es el primero en el país con un Plan de Gestión del Cambio Climático, que busca reducir en 11,2 millones de toneladas las emisiones de CO2 a 2030.
Asi lo explicó la Ministra de Energía, María Fernanda Suárez, al señalar que el país asumió con determinación el liderazgo en el establecimiento de una nueva meta regional para la incorporación de energías renovables. Con el apoyo de Honduras, Guatemala, Haití, República Dominicana, Chile, Ecuador, Costa Rica, Perú y Paraguay, América Latina y el Caribe, se ha propuesto que, a 2030, un 70% de la energía produce América Latina y el Caribe se genere a partir de fuentes renovables.
«Se trata de la meta regional para la incorporación de energías renovables más ambiciosa que hay en este momento en el mundo. Y para ratificar nuestro compromiso con hechos concretos, la buena noticia que hemos compartido en esta COP25 es el salto que ha dado Colombia, que le permitirá aumentar 50 veces su capacidad instalada para la generación de energías renovables de fuentes no convencionales, pasando de menos de 50 megavatios en 2018 a 2.500 megavatios en 2022», aseguró .
De acuerdo con Naciones Unidas, el 90% de la reducción de emisiones de CO2 necesarias para disminuir el calentamiento global, depende de las fuentes de generación de energía y su uso. Un 41% de este aporta se logrará a través de la incorporación de energías limpias.
La nueva capacidad instalada con la que contará Colombia para la generación de energía solar y eólica provendrá de proyectos en La Guajira, Cesar, Córdoba, Valle, Tolima, Meta y Santander, los cuales permitirán afrontar mejor los retos de la variabilidad climática. Esta Nueva Energía aumentará la participación de las energías renovables no convencionales en la matriz eléctrica, pasando de menos del 1% al 12%.
«Colombia tiene una meta de reducción de emisiones de cara al 2030, de los cuales al sector energético se ha comprometido con 11,2 millones de toneladas de CO2. Con este salto que hemos dado en energía solar y eólica, lograremos una reducción de 9 millones de toneladas de CO2. Además estamos trabajando en una hoja de ruta que llevará al sector eléctrico colombiano a convertirse en el primero del país en ser carbono neutro», agregó Suárez.
Movilidad sostenible: mejor calidad del aire
Con la Ley de Movilidad Eléctrica e incentivos tributarios como la reducción del IVA del 19% al 5% y descuentos en el seguro obligatorio, se redujo el precio de los vehículos eléctricos.
«Colombia es uno de los países líderes en Latinoamérica en materia de movilidad eléctrica. Unos 400 buses eléctricos han llegado a los diferentes sistemas de transporte masivo en ciudades como Cali, Medellín y Bogotá, para dar ese primer paso hacia la electrificación del transporte y la movilidad sostenible», agregó la funcionaria.
Adicionalmente, Colombia se anticipó al cumplimiento de la meta trazada para mejorar la calidad de combustibles para el año 2025. La concentración de azufre en el diésel pasó de 25 a entre 10 y 12 partes por millón, mientras que la concentración de azufre en la gasolina pasó de 150 a menos de 100 partes por millón.
El país seguirá trabajando por la mitigación del cambio climático con la incorporación de la Nueva Energía: eficiente, confiable y sostenible.