Colombia tiene los cargos impositivos al transporte aéreo más altos del mundo, lo cual afecta su competitividad como destino y el propósito de convertir al país en una potencia turística.
Así lo advirtió la Asociación Latinoamérica y del Caribe de Transporte Aéreo (ALTA) al aplaudir un proyecto de Ley presentado al Congreso, con el fin de reducir el IVA al transporte aéreo de pasajeros del 19% al 5% y disminuir el IVA al combustible de aviación, que hoy día representa el rubro de mayor peso en la estructura de costos de una aerolínea, alcanzando entre el 30% y 35% de los costos totales de operación.
Según el gremio, Colombia es uno de los países con mayores cargos impositivos, entre los que se cuentan:
- IVA (19% de la tarifa)
- Contribución parafiscal al turismo (1 dólar por pasajeros internacionales cuyo origen o destino sea Colombia)
- Impuesto nacional con destino al turismo como inversión social (15 dólares por la compra de tiquetes con destino final Colombia)
- Impuesto de timbre a la salida (25 dólares)
- Tasa aeroportuaria (39 dólares saliendo desde Bogotá)
- Contribución especial a la Superintendencia de Transporte (6 pesos por cada 10 mil pesos de la tarifa)
De acuerdo con el Ranking de Competitividad para Viajes y Turismo de World Economic Forum (WEF) de 2017, Colombia ocupa el puesto 124 global en términos de competitividad en tasas e impuestos, muy lejos de potencias turísticas de la región como México, que recibe 40 millones de turistas al año.
Luis Felipe de Oliveira, Director Ejecutivo & CEO de ALTA, indicó que, aunque el tráfico aéreo en Colombia se ha triplicado en los últimos 10 años, aún tiene un gran potencial de crecimiento que se ve mermado por los altos impuestos que limitan su competitividad.
“Vemos como muy favorable este proyecto de ley que reducirá los costos para los operadores y, principalmente, para los usuarios del transporte aéreo, permitiendo a más personas hacer uso del medio más eficiente, seguro y responsable con el medio ambiente”.
En América Latina se vuela muy poco: 0.4 viajes en avión por habitante, en promedio, mientras que en Estados Unidos se realizan 2.2 viajes por habitante por año y en Europa 1.1 viajes por habitante por año.
A pesar del entorno adverso, Colombia cuenta con una importante oferta de operadores y con una infraestructura cada vez más desarrollada. “La reducción de costos tributarios será sin duda un importante disparador del tráfico aéreo”, agregó el directivo.
Según ALTA, la demanda en la industria aérea es altamente sensible a las variaciones de precio, especialmente para el pasajero de turismo. El turista cuenta con múltiples opciones de destino para elegir y la decisión se basa en buena medida en la variable precio.
Colombia ya tiene un caso altamente exitoso de reducción de precios de los tiquetes aéreos mediante la reducción de tasas aeroportuarias. El aeropuerto de Cartagena redujo en 2015 la tasa de embarque internacional de $92 USD a $38 USD. Como resultado de esta medida, en 2015, el tráfico internacional de pasajeros en Cartagena creció 30%, en 2016 un 21% y en 2017 un 20% y el mismo terminal duplicó su tráfico internacional en un período de 3 años.
¿Conclusión? Según la Asociación, la reducción de la tasa de embarque en Cartagena no sólo ha generado un aumento en el tráfico de pasajeros, sino que ha aumentado la conectividad de la ciudad: desde 2015, cinco aerolíneas nuevas han iniciado operaciones internacionales y se han iniciado tres nuevas rutas que anteriormente no existían: Ámsterdam, Lima y Atlanta.
“Celebramos iniciativas con mirada global y de largo plazo para el desarrollo sustentable de la industria aérea y para el beneficio del pasajero”, explicó de Oliveira, al señalar que, con miras a convertir el turismo en el nuevo petróleo de Colombia, la reducción del IVA generará un aumento en el flujo de turistas y pasajeros hacia el país, los cuales demandarán servicios de la cadena de valor del sector.