La transformación digital dejó de ser un concepto sobre el que muchos teorizan y se convirtió en una realidad. En este frente el aprovechamiento de los datos vía analítica de datos juega un papel primordial. De acuerdo con el estudio FutureScape de IDC, para el cierre de 2017 más del 40% de las 3.000 empresas más importantes de América Latina, tendrán equipos dedicados exclusivamente al frente de innovación y transformación digital y para 2020, ese mismo porcentaje dependerá de su capacidad para crear productos y experiencias certeras para asegurar su permanencia en el mercado y su participación en su sector.
Lo que todas ellas tienen en común es que han entendido que solo se mantendrán como líderes de sus industrias o escalarán hasta esta posición, si apuestan por una transformación digital estructurada en la que la analítica de datos es clave, pues a través de ella lograrán acertar con el lanzamiento de productos cada vez más a la medida de los clientes y podrán anticiparse a las necesidades puntuales en sus negocios. (Lea también: Tecnología, el camino para las empresas en 2018)
El uso exponencial del análisis de datos, explica Vivian Jones, country manager para Colombia y Ecuador de SAS, «está cimentado en que vivimos en una era del renacer de la Inteligencia Artificial, porque en la actualidad sí existe la cantidad de datos para que las tecnologías de machine learning realmente aprendan, y con ello la analítica toma mucho más valor que en sus inicios».
Hoy, un buen análisis de los datos que se produce en todos los canales de las empresas y en los procesos que conforman la cadena de valor de una compañía, es lo que permite a algunas de ellas actualizar su portafolio mensualmente o transformar aquellos que no han tenido salida.
Las cifras soportan el crecimiento de la adopción de estas tecnologías pues de acuerdo con IDC, las soluciones de analítica de negocio y big data moverán unos US$150.800 millones durante este año, lo que significa un crecimiento del 12,4% frente a lo registrado el año anterior, siendo las industrias de banca, gobierno y servicios profesionales las que liderarán las transacciones. Y la tendencia continuará al alza pues para 2019 la cifra de inversión en tecnologías diseñadas para el análisis de datos será de US$187.000 millones, 50% más que en 2015 cuando la cifra era de unos US$122.000 millones.
¿Por qué invertir en analítica?
Porque se ha disparado la cantidad de datos que se producen en el mundo y es que con los 8.400 millones de dispositivos conectados que Gartner estima para el cierre de este año y los 20.400 millones para 2020, no sorprende que se generen 2,5 quintillones de bytes de información cada día, lo que es equivalente a que se escribieran 8 cuatrillones de libros diarios.
Y desde el frente de trabajo la proyección es aún más contundente: “entre 2015 y 2020 se pueden perder 7,1 millones de puestos de trabajo de la economía tradicional y se crearán 2 millones de empleos en la economía digital. El 50% de las actividades laborales en el mundo podrían ser automatizadas con las tecnologías que hay hoy”, explicó Daniel Quintero, viceministro de Economía Digital en la tercera Convención Latinoamericana de Analítica que se realizó en Bogotá este año.
Para el caso concreto de Colombia se estima que en 2018 la brecha de talento TI será de 50.000 profesionales, evidenciando de nuevo la importancia no solo de que las empresas se suban a la transformación digital, sino de que también lo hagan los profesionales desde sus diferentes disciplinas.
“La transformación digital y la analítica de datos es estadística y significan pronósticos. Aplicar un poco de inteligencia a un negocio lleva la tasa de conversión de una campaña del 5% al 35%, por ejemplo. Las empresas deben probar, ver los alcances en temas como lealtad, actualización de portafolio y optar por figuras como el científico de datos y la planeación de una transformación que se estructure desde todos los frentes y que incluya desde el inicio a los C-levels y las juntas directivas”, concluyó Jones.