De acuerdo con la investigación “Apalancando la ambición y la innovación emprendedora”, Colombia ocupa el cuarto puesto entre los países que han desarrollado proyectos o emprendimientos sociales alrededor del mundo.
No es de extrañar que la filantropía de los colombianos surja de la necesidad de apoyarse los unos a los otros en momentos difíciles, especialmente después se un conflicto de más de 50 años. Lea también: Cómo conseguir recursos para darle vida a su emprendimiento
En este sentido, tener un proyecto que no solo signifique un ingreso extra sino que además beneficie a otra parte de la población se ha convertido en una de las tareas por desarrollar para los colombianos.
Sin embargo, hay muchos que no saben por donde empezar, por esta razón la consultora Boston Counsulting Group puso al conocimiento del mundo cinco aspectos a tener en cuenta a la hora de pensar en tener un emprendimiento social.
- Pasión: La pasión del fundador es el pilar de cualquier emprendimiento – en caso de emprendimientos sociales en general, la gente inicia su proyecto a partir de una experiencia personal que está relacionada con un problema social.
- Plan de crecimiento: Es clave que el emprendedor tenga un plan de crecimiento ambicioso, pero no tratar de hacer todo al mismo tiempo. Es importante no perder el foco del proyecto y el para qué fue creado. En ese sentido el rol de BCG es de ayudar los emprendedores a enfocarse y crear un plan de implementación riguroso de su estrategia.
- Modelo de negocio: Es necesario para cualquier emprendimiento contar desde el principio con un modelo de negocio claro. Esto es lo que permite tener la ruta, el norte hacia donde debe encaminarse el proyecto y que sea sostenible en el tiempo. El éxito del mismo no depende solo de tener una buena idea.
- Alianzas: Crear alianzas es también un elemento clave para apalancar recursos externos que permitan al emprendimiento tener éxito. Por ejemplo, contar con apoyo de instituciones, de fundaciones empresariales, de consultorías especializadas en medición de impacto.
- Innovación: El proyecto debe ser innovador, esto no necesariamente implica que sea algo “nunca antes visto”, sino que en el contexto de su desarrollo sea realmente una solución para una problemática social o ambiental.