Por: Daniel Velandia
Economista Jefe Credicorp Capital
En nuestra opinión, hubo cambios relevantes en el comunicado de este mes. En general, la Junta se mostró aún más preocupada por la actividad económica que en meses anteriores, ya que se mencionó que algunos indicadores líderes como las ventas minoristas, la confianza del consumidor, la encuesta de expectativas económicas del BanRep y las importaciones de bienes de capital apuntan a un crecimiento del consumo privado y de la inversión (sin obras civiles y construcción) en el segundo trimestre del año (2S17) más bajo de lo esperado.
Según el comunicado, este débil desempeño de los indicadores líderes también evidencia un incremento importante en el exceso de capacidad de la economía, aunque su magnitud todavía es incierta. Esto contrasta con lo mencionado el mes anterior, en el cual se indicó que había un mayor riesgo de incrementos en el exceso de capacidad. Además, la Junta señaló que, considerando la información disponible, es muy probable que el PIB crezca por debajo del pronóstico de la autoridad monetaria de 1.8% en 2017 (Credicorp: 2.1%).
Por otro lado, aún existen preocupaciones con respecto al ritmo de convergencia de la inflación básica. El BanRep afirmó nuevamente que los choques de oferta que afectaron la inflación siguen diluyéndose, y que esto continúa reflejándose principalmente en la tendencia de la inflación de alimentos.
Sin embargo, la autoridad monetaria reconoció por primera vez que en el 2S17 la contribución de los alimentos a la tendencia bajista de la inflación se puede revertir, por lo que indicador anual total podría incrementarse durante este período, perspectiva que se comparte ampliamente en el mercado.
Además, aún hay incertidumbre sobre la convergencia de la inflación al objetivo de 3% debido a que las medidas básicas han permanecido en niveles altos, explicados por los mecanismos de indexación, una mayor persistencia y el efecto del incremento del IVA. A su vez, la Junta reconoció la reciente caída de los precios del petróleo mientras continúa mencionando la debilidad de la demanda externa, factores que contribuyen al reciente debilitamiento del COP.
En general, mientras que esperamos que la tendencia descendente de la inflación básica se acelere una vez desaparezca el efecto del IVA y la creciente brecha del producto comience a tener un efecto en el componente de no transables, una mayor depreciación del peso bajo el actual escenario externo se posiciona como el principal riesgo para la convergencia de la inflación hacia la meta del BanRep, en nuestra opinión. Aún vemos el IPC alcanzando 4.3% en dic-17, mientras que se ubicaría temporalmente dentro del rango meta en jul/ago-17.
Con todo lo anterior, en la decisión de este mes el escenario de una actividad económica más débil de lo esperado pesó más que las preocupaciones sobre la indexación y persistencia de la inflación básica en la función de reacción del BanRep, en línea con nuestra perspectiva.
Por lo tanto, mantenemos nuestra proyección de una tasa repo de 5.25% a dic-17 ya que consideramos que las condiciones para un mayor estímulo monetario permanecerán en los próximos meses, postura que está respaldada por los recientes comentarios del Gerente General del Emisor, Juan José Echavarría, quien mencionó que el BanRep disminuiría la tasa repo en 100pb en lo que resta del año (declaraciones que se hicieron antes de este recorte de 50pb).
Dicho esto, el espacio para recortes adicionales sigue reduciéndose ya que la tasa repo real ex-ante ahora se ubica levemente por encima del 2%, cerca al rango neutral estimado de 1.5%-2%. Cabe recordar que algunos miembros de la Junta han mencionado en meses recientes que este año se pretende pasar de una postura contractiva de la política monetaria hacia una posición neutral.