Bajo el titular «Where to Go in 2017», Bloomberg, la agencia estadounidense de noticias especializada en temas económicos, incluyó a Colombia en la lista de los 20 destinos que se deben visitar durante el 2017. Y es que el país, definitivamente comienza a estar más presente en el radar de los viajeros, pues la oferta turística del país es cada vez más amplia.
La riqueza paisajística, biodiversa, cultural y gastronómica, es un activo nacional innegable, pero los esfuerzos que se han hecho por mejorar su infraestructura, y por fortalecer la cadena productiva desde una oferta cada vez más variada, que involucra hoteles, restaurantes, guías de turismo, entre otros, hacen parte de la razones por las que flujo de viajeros al país está cada vez más en aumento.
En Colombia, de acuerdo con el “Año Internacional del Turismo Sostenible para el Desarrollo”, propuesta que se hizo en las Naciones Unidas, para poner la sostenibilidad como una línea transversal al desarrollo y el turismo, se aspira a sensibilizar y movilizar todo el sector de la industria turística hacia un modelo catalizador de cambios positivos.
“El turismo en Colombia está pasando por un gran momento: El crecimiento en colombia ha sido impresionante, crecimos un 15%, mientras que el mundo creció a un 4%, son más de 5 millones de turistas que llegan al país, pero podemos construir más y podemos desarrollar sosteniblemente este turismo”, afirmó la Ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture.
El crecimiento del turismo no puede estar desligado de la sostenibilidad. Ha de ser un turismo que fortalezca socialmente a las comunidades donde se desarrolla, que no deprede ni arrase con los recursos naturales y culturales, y que tenga incidencia importante en los ingresos locales.
“Ser el segundo país más biodiverso del mundo conlleva responsabilidades y por tal razón debemos tomar conciencia de la importancia de desarrollar un turismo amigable con la naturaleza y respetuoso con el patrimonio cultural e histórico”, acotó Lacouture.
En Colombia, desde el sector público y privado se están aunando esfuerzos para desarrollar un turismo que cuide la naturaleza y genere prosperidad económica en las regiones y sus comunidades. Actualmente existen tres lugares sostenibles certificados en el país: Puerto Nariño (Amazonas), Centro Histórico de Cartagena y Parque Arví en Medellín. Y en proceso de certificación de otros 12: Buga, Jardín, Villa de Leyva, Ciénaga, Mompox, Salento, Filandia, Pijao, Santa Rosa de Cabal, Monguí, Jericó y el centro histórico de Bogotá: La Candelaria. Además de los 59 Parques Nacionales Naturales que resguarda el país en todas su extensión, de los cuales 23 están abiertos al ecoturismo.
Muestra de las acciones que se están desarrollando el país hacia ese objetivo, es la implementación de las Normas Técnicas Sectoriales de Turismo Sostenible, en el que El Ministerio de Comercio, Industria y Turismo ha dado plazo hasta el próximo 31 de marzo para que los prestadores de servicios turísticos puedan renovar o inscribir su Registro Nacional de Turismo. “Un turismo responsable tiene que ser parte vital del desarrollo económico de un país, y por eso nuestra insistencia que que todo el proceso de las acciones sean claros y formales” agrega la jefe de la está cartera ministerial.
Hasta el momento desde el Ministerio la estrategia que busca fortalecer la formalización los servicios de turismo, ha sido exitosa, pues se ha logrado crecer un 76% en el número de personas que anteriormente que estaban informalmente establecidos.
Paralelamente, se articuló con el Sena la apertura de los programas de formación en guianza turística con miras a aumentar el número de estos prestadores en el país y se apoya la formulación de Planes de Negocio en iniciativas turísticas a grupos organizados, en desarrollo de las capacitaciones de la estrategia de Turismo Comunitario.
Sumado a estos esfuerzos, también se iniciará el mejoramiento de algunas playas colombianas, con miras a lograr su certificación en el programa de banderas azules. Cabe recordar que en el mundo hay 4.100 playas certificadas con esta ecoetiqueta, pero en Suramérica tan solo Brasil tiene con este aval.
De igual forma, desde ProColombia se reconoce que: “Tenemos un inmenso potencial para desarrollar. Colombia se está convirtiendo en uno de los destinos prioritarios para conocer, ese es un punto muy importante. El tema paz, es fundamental, nos está abriendo el camino para que nos vean”, sostuvo Felipe Jaramillo, presidente de ProColombia, quien también añade que las experiencias turísticas diversas que ofrece el el país, son las que le permiten competir con cualquier otro, eso sí de la mano un programa de sostenibilidad en turismo que garantice desarrollo para diversos sectores en el largo plazo, con respeto, conservación y diálogo con comunidades.
“El ecoturismo es una oportunidad de impulsar cambios que incluyan desarrollar objetivos como la sostenibilidad, la conservación y la participación de la comunidad local, aprovechando las potencialidades ecoturísticas de las regiones”, concluye la Ministra de Comercio, Industria y Turismo, María Claudia Lacouture.
La Macarena, un buen ejemplo
El ejemplo más diciente, en donde se ha logrado la convivencia efectiva del turismo con la conservación del ambiente es el del Parque Nacional Natural de La Macarena, donde está ubicado Caño Cristales, uno de los destinos donde el concepto de ecoturismo ha adquirido gran importancia, pues según las cifras del Ministerio de Comercio, Industria y Turismo, “ de 1.506 turistas que llegaron en 2010 a La Macarena, la cifra se elevó a 15.500 en 2015”, razón por la cual el factor de conservación debe ser prioridad ante cualquier actividad de desarrollo local.
“El asunto de turismo sostenible, ha sido transversal a la implementación del sector de nuestro departamento, pues lo entendemos como una herramienta estratégica para el desarrollo económico local y nacional”, expone Marlen Mojica Garzón, subdirectora técnica del Instituto de Turismo del Meta.
En el Meta, con el propósito de sensibilizar y desarrollar un sentido real sobre el turismo que busca un impacto positivo tanto en las comunidades que visitan, el entorno y el propio viajero, se han adecuado unas brigadas de capacitación que eduquen en torno al aprovechamiento sostenible, respeto y conservación del medio ambiente, y el desarrollo de la región a partir del turismo de naturaleza.
A propósito de eso, el programa turístico de los llanos es “Meta , somos las ruta natural” que está orientado a 3 rutas: Ruta del Piedemonte llanero, donde el visitante podrá entrar en contacto, con varios de los bioparques que alberga el departamento: La Ruta del Amanecer llanero, lugares cuidadosamente seleccionados para apreciar los hermosos atardeceres propios de la región; y la Ruta del Embrujo Llanero, ruta que desemboca en la Sierra de la Macarena.
Líderes en avistamiento de aves
De otro lado, en las montañas de Risaralda, cerca de donde nace el agua que alimenta a Pereira y Dosquebradas, está el Santuario de Flora y Fauna Otún-Quimbaya, una zona privilegiada para el avistamiento de aves y el senderismo. Actividades amigables con el territorio, y bastante rentables para la región, pues con certeza el avistamiento de aves es el producto estrella, dentro del programa de turismo sostenible colombiano.
Cabe destacar que con más de 1.900 especies identificadas, 79 de ellas endémicas y 189 semi endémicas, el territorio colombiano alberga el 20 por ciento de todas las variedades que existen en el mundo y se ubica como el segundo país más biodiverso del planeta.
De acuerdo con un estudio realizado por Conservation Strategy Fund y Audubon National Society, cada turista que viaja para observar aves gasta entre 2.500 y 3.000 dólares por visita, lo que representa un lucro importante para el desarrollo económico local.
Según Diana Yaneth Osorio, Secretaria de Desarrollo Económico y Competitividad de Risaralda con casi 800 especies de aves con las cuenta su departamento, uno de los más biodiversos del país y una cultura cafetera consolidada, el objetivo principal es fortalecer un modelo comunitario alrededor de la conservación de la naturaleza. “Son muchas las condiciones agroecológicas que tenemos y realmente lo que referencia a Risaralda es el verde y eso significa vida. Risaralda llena de vida, no solo a sus habitantes sino a todo los turistas que quieran tener una experiencia turística y a encontrarse con la naturaleza”, puntualiza Osorio.
Y es que el turismo al ser uno los sectores socioeconómicos de mayor relevancia y crecimiento, representando el 10% del PIB mundial, es un de los sectores productivos que estimulan de manera importante el crecimiento económico a través de la creación de empleo y oportunidades empresariales. Sin embargo, también es un sector que está llamado a desarrollarse de manera sostenible en términos ecológicos y culturales.
Turismo de talla mundial
“Con unas políticas adecuadas, el turismo puede contribuir a la conservación de los ecosistemas y de la biodiversidad y la protección del patrimonio natural y cultural. Asimismo, un turismo inclusivo y participativo puede estimular el diálogo, fomentar el entendimiento mutuo y apoyar los esfuerzos destinados a construir una cultura de paz”, advirtió Carlos Vogeler, director ejecutivo de la Organización Mundial del Turismo (OMT), durante un encuentro con las autoridades de turismo de Latinoamérica en la versión número 18 de Anato.
De allí que la ONU junto con la OMT, dirijan sus esfuerzos a 5 aspectos fundamentales: Crecimiento económico inclusivo y sostenible; Inclusión social, empleo y reducción de la pobreza; Uso eficiente de los recursos, protección ambiental y cambio climático; Valores culturales, diversidad y patrimonio ; y Comprensión mutua, paz y seguridad.
«Con más de mil millones de turistas internacionales viajando por el mundo todos los años, el turismo se ha convertido en una poderosa fuerza transformadora que tiene una influencia decisiva en la vida de millones de personas. Las posibilidades del turismo de incidir en el desarrollo sostenible son considerables», asegura el Secretario General de la ONU, Banki-moon.