Publicado: agosto 1, 2025, 3:19 pm
- Las bóvedas digitales ganan terreno en Colombia por su capacidad de proteger datos críticos con tecnologías como autenticación biométrica y almacenamiento inmutable, especialmente en sectores como banca, salud y educación.
Teniendo en cuenta que, según indicadores del Ministerio TIC y gremios como la ANDI, más del 60 % de las empresas colombianas han intensificado su proceso de transformación digital durante los últimos 5 años, también es cierto que estas se enfrentan hoy a un entorno digital cada vez más amenazado por ciberataques. Modalidades como el ransomware, el malware destructivo tipo “wiper”, y los ataques a la cadena de suministro han evolucionado rápidamente, superando las defensas tradicionales.
Por estos motivos, empresas de sectores críticos como el de salud, energía y educación —incluyendo a Sanitas, EPM y la Universidad Javeriana— han sido blanco de ataques que afectaron tanto su operación como la confianza de sus usuarios. Esta situación ha llevado a un cambio de enfoque pues ya no basta con protegerse, y ahora las organizaciones deben anticiparse, detectar y responder en tiempo real.
En este contexto vienen ganando importante protagonismo las bóvedas digitales, que realmente son entornos altamente seguros, diseñados para almacenar, proteger y gestionar información crítica mediante tecnologías avanzadas de cifrado, autenticación robusta y control de acceso.
Según Gerardo González, gerente de Infraestructura, Consultoría y Ciberseguridad de Colsof, empresa referente en seguridad digital en el país, las bóvedas digitales se han consolidado como uno de los pilares más importantes en las estrategias empresariales en Colombia, en busca de una protección robusta para protegerse ante los ataques virtuales que cada vez crecen más en número y sofisticación.
Estas nuevas formas de defensa están diseñadas para proteger la información sensible mediante el llamado almacenamiento inmutable, que se basa en la tecnología WORM, en español, sigla para «Escribir una vez, leer muchas veces», y el cual permite que los datos, después de escribirse, más adelante solo puedan ser leídos, sin posibilidad de ser modificados o eliminados, lo que convierte a las bóvedas en barreras infranqueables ante amenazas como el ransomware y las manipulaciones internas.
Así mismo, “a diferencia de los repositorios tradicionales, las bóvedas digitales incorporan una autenticación multifactor muy robusta que incluye biometría, tokens físicos y autenticación basada en comportamiento. Este blindaje se extiende desde el ingreso de los datos hasta cada interacción con estos, y se refuerza con cifrado de extremo a extremo, criptografía post-cuántica y módulos físicos para gestión de claves”, asegura el experto de Colsof.
Estas son clave en sectores como banca, salud y defensa en Colombia, integran almacenamiento inmutable en redes aisladas y herramientas de inteligencia artificial para prevenir ciberataques, garantizar la integridad de los datos y cumplir con regulaciones, ofreciendo un retorno de inversión claro pese a los costos variables de implementación.