Este miércoles se conoció que la firma constructora Conconcreto solicitó ante la Superintendencia de Sociedades el inicio de un proceso de reorganización empresarial en Colombia, lo que traería -según expertos- graves implicaciones para el proyecto energético de Hidroituango, que cuya viabilidad estaría en vilo.
La petición de esta empresa se hizo público luego de que este martes, Coninsa Ramón H., que también integra el consorcio a cargo de las obras en la central hidroeléctrica, junto a la brasileña Camargo Correa, pidiera ante esta misma entidad la posibilidad de restructurarse.
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La determinación se solicitó en «aplicación del Decreto 560 de 2020, con el ánimo de activar mecanismos que coadyuven a la recuperación empresarial, facilitar la preservación de la empresa y el empleo», según se leyó en la resolución.
La firma está inmersa en el fallo de responsabilidad fiscal por 4,4 billones de pesos que emitió el pasado 6 de septiembre la Contraloría General de la República, contra 26 personas jurídicas y naturales, con respecto al caso Hidroituango.
El anuncio de la compañía hizo que el valor de su acción cayera 8,5% en la Bolsa de Valores de Colombia. El precio, al iniciar la jornada, era de 377 pesos por acción, pero cayó a 339.
«Estamos preparados y comprometidos con el país, Antioquia y sus comunidades en la culminación del proyecto Hidroituango crítico para la estabilidad energética de Colombia«, refirió Juan Luis Aristizábal, presidente de Conconcreto.
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Por su parte el Ministro de Minas, Diego Mesa, hablo con Semana y respondió ante un posible riesgo de racionamiento en Colombia ¿Qué tan cerca o qué tan lejos estamos de que eso suceda?
“Dividamos la respuesta para dar claridad. Primero, no hay en este momento absolutamente ninguna preocupación con un desabastecimiento de energía en el corto ni en el mediano plazo. En este momento, tenemos niveles históricos del embalse agregado a nivel nacional en promedio por encima del 85 %. Esta es una cifra que no se daba desde hace más de 30 años y nos garantiza total tranquilidad en materia de suministro de energía eléctrica para los años 2021 y 2022. Segundo, nosotros hemos sido muy cuidadosos en el Gobierno nacional de poder garantizar el suministro de energía eléctrica continua y confiablemente. Por eso, en febrero de 2019 hicimos una subasta del cargo por confiabilidad, esa subasta tuvo como uno de los supuestos que pudiese haber retrasos adicionales en el proyecto hidroeléctrico Hidroituango”, indicó el funcionario.