La paradoja no podía ser mayor. Cuando una economía se debilita, suele suceder lo mismo con el precio de la moneda de ese país (tasa de cambio). En Colombia, cuya economía atraviesa una coyuntura complicada, por cuenta del coletazo del Paro Nacional, el peso se ha fortalecido en las últimas semanas después de alcanzar una cotización que, a finales de abril, superó los $3.750.
Aunque Colombia es un país exportador de materias primas, y el petróleo (Brent) alcanzó ayer los USD $72, el comportamiento reciente de la tasa de cambio tiene que ver más con factores externos que internos; en concreto, con la debilidad del dólar a nivel mundial.
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En mayo, la economía de Estados Unidos generó 559.000 empleos (no agrícolas), una cifra inferior a la esperada por el mercado en 90.000. Dicho resultado calmó a los inversionistas y redujo las tasas de los títulos del tesoro de EE.UU. a mínimos recientes, lo que pesó sobre el dólar, mientras que los inversionistas ahora miran los datos del índice de precios al consumidor que serán revelados este jueves, en busca de una nueva dirección.
“Muchos inversionistas ahora esperan que el banco central de Estados Unidos (Fed) de a conocer un plan para reducir la compra de bonos (del gobierno) a finales de este año, y que la reducción real comience a principios del próximo año”, explicó un analista consultado por Reuters.
Así las cosas, en Colombia la jornada de este martes estuvo caracterizada por una menor volatilidad de mercado, con lo cual la tasa de cambio cerró por debajo del nivel psicológico de los $3.600.
Después de abrir la sesión en $3.595,7, una caída de $11,8 frente al cierre del viernes, mantuvo un rango de cotización en el resto de la sesión entre $3.590-$3.612.
“Este comportamiento estuvo enmarcado en un contexto favorable para los mercados emergentes y los principales índices accionarios de EE.UU que, pese a la reducción en la confianza de las pequeñas empresas, se mantuvo muy cerca de sus niveles máximos”, explicó el reporte diario de Bancolombia.
Con esto, y en medio de un continuo avance en la cotización de las principales referencias del petróleo, el peso colombiano registró una apreciación diaria del 0.36% y un precio promedio de $3.597,17., apenas $47 más de lo que podría ser su nuevo piso o precio promedio para 2021, $3.550.
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