Luego de la aparición del Covid-19, el mundo ha iniciado una carrera para obtener una vacuna, que permita volver a la normalidad. Recientemente, el Reino Unido anunció que comenzará a inmunizar a la población con el antídoto desarrollado por Pfizer y BioNTech, el cual ha demostrado una efectividad de 95 %.
Ante esta noticia, muchos son los interrogantes que surgen con respecto al precio, la distribución y el almacenamiento. Por ejemplo, se dice que algunas de las vacunas necesitan ser almacenadas a bajas temperaturas, como la Pfizer/BioNTech (-70°C) o Moderna (-20°C), mientras que otras pueden ser almacenadas a temperaturas de refrigeración de entre 2 y 8°C, como la desarrollada por la Universidad de Oxford y AstraZeneca.
En cuanto al costo, se espera que una dosis de la vacuna de Moderna cueste alrededor de 31 euros (37 dólares estadounidenses). Por su parte, Pfizer y BioNTech han anunciado un precio aproximado de 17 euros por dosis (20 dólares). Sin embargo, se ha conocido que la más económica sería la de la Universidad de Oxford y AstraZeneca, que costaría cerca de 3 euros (4 dólares) por dosis. Estas última, ha mostrado, hasta el momento, una eficacia del 70 %, ciertamente inferior a la de las otras candidatas mencionados, pero que puede aumentar hasta el 90% dependiendo de la dosis.
Su bajo costo y su facilidad de distribución (puede ser transportada en condiciones de refrigeración estándar y administrada en los centros de salud existentes), las convierte en la mejores candidatas para inmunizar a una buena parte de la población.
Varios gobiernos han anunciado su intención de distribuir la vacuna de manera gratuita, como Colombia, Bélgica y Japón. No obstante, esta opción está lejos para otras economías. Por lo tanto, las vacunas más baratas que se mantienen estables a temperaturas más altas deberían desempeñar un papel crucial para poner fin a la pandemia en algunas partes del mundo.
Con información de Statista