Vía BBC
El equipo de periodistas de BBC Mundo responde las preguntas sobre las elecciones de los Estados Unidos.
1.¿Cómo se elige al presidente de Estados Unidos?
En las elecciones presidenciales de Estados Unidos no gana necesariamente quien cuente con el respaldo del mayor número de ciudadanos.
De hecho, pese a que en los comicios de 2016 la candidata demócrata Hillary Clinton obtuvo más votos que Trump, fue este quien terminó en la Casa Blanca.
La razón de ello obedece a que se trata de unos comicios de segundo grado pues el voto de los ciudadanos, en realidad, sirve para elegir a los electores del llamado «colegio electoral».
Cada estado, dependiendo de su población, otorga más o menos votos. Así, el que gane en Florida se llevará 29 votos, mientras el que se imponga en New Hampshire logrará sólo 4.
Para obtener la presidencia hace falta sumar, al menos, 270 votos en el colegio electoral.
En los comicios presidenciales de 2016, Clinton logró más votos de los ciudadanos (lo que se conoce como votación popular) pero Trump sumó más votos en el colegio electoral y se quedó con la Casa Blanca.
2.¿En qué se diferencian los dos principales partidos?
En la política estadounidense imperan dos fuerzas mayoritaria: el Partido Republicano y el Partido Demócrata.
Estas son las organizaciones que postulan a los candidatos que a final terminan llegando a la Casa Blanca, así como a la casi totalidad de los congresistas.
Pero cada uno de estos partidos tiene una manera distinta de concebir el Estado y la forma de manejar el país.
Los republicanos suelen ser más conservadores en temas fiscales y sociales, suelen apostar por un Estado más pequeño, que reduzca los impuestos y permita el funcionamiento libre del mercado; además, defienden el derecho de los ciudadanos a portar armas de fuego y son partidarios por eliminar el aborto o restringirlo.
Los demócratas, por su parte, abogan por un Estado más intervencionista que ofrezca mayor protección social a sus ciudadanos a través de servicios de salud y educativos públicos o, al menos, asequibles. Tienden a defender el derecho de las mujeres a abortar y otras causas progresistas como el matrimonio igualitario.
3.¿Qué proponen Trump y Biden?
La respuesta ante la pandemia del coronavirus, la solución a la crisis económica y al desempleo, la lucha contra el cambio climático y la política migratoria son algunos de los temas en los que difieren ambos candidatos.
Trump ha prometido recuperar la economía de Estados Unidos y constantemente ha destacado los esfuerzos de su gobierno para obtener una vacuna contra el coronavirus que -según ha dicho recientemente- estará lista en cuestión de semanas.
Además se presenta como el candidato de la ley y el orden que mantendrá la seguridad en las calles del país y controlará sus fronteras contra la inmigración ilegal.
Por su parte, Joe Biden asegura tener un plan completo para hacer frente a la pandemia que permita ir reabriendo la economía de forma segura. También propone mejorar la atención sanitaria en el país, incorporando mejoras al sistema que se estableció con la Ley de Cuidados de Salud Asequibles (Obamacare), el cual Trump había prometido eliminar.
Biden promete aumentar el salario mínimo e invertir en energías limpias. En la escena internacional, se plantea recuperar el liderazgo de Estados Unidos con acciones como la reincorporación al Acuerdo de París sobre Cambio Climático.
4. ¿Cómo buscan convencer a los hispanos?
Los hispanos representan más del 13% de las personas con derecho a votar en EE.UU. y en los comicios de este año constituyen la minoría racial y étnica más numerosa con derecho a votar.
Este 3 de noviembre sus votos podrían ser determinantes para definir la carrera presidencial en estados como Florida y, de esta forma, potencialmente podrían decidir quién se quedará con la Casa Blanca.
¿Cómo piensan Trump y Biden ganarse el apoyo de los latinos?
Trump está apostando por consolidar y aumentar su base de apoyo entre las comunidades de votantes procedentes de Cuba y Venezuela que residen en ese estado.
Con la adopción de duras sanciones, Trump se ha forjado una imagen como adversario de los gobiernos izquierdistas de La Habana y Caracas.
Por su parte, Joe Biden también ha condenado al gobierno de Nicolás Maduro en Venezuela y ha prometido impulsar un Estatus de Protección Temporal para los venezolanos que se encuentran en Estados Unidos.
Además, el candidato demócrata ha anunciado que impulsará una ley para ofrecer un camino hacia la ciudadanía para unos 11 millones de inmigrantes indocumentados, entre los cuales se encuentran muchos latinos.
5 .¿Dónde se puede definir la elección?
Aunque las elecciones presidenciales tienen lugar en todo el país, no todos los estados tienen el mismo peso ni la misma importancia a la hora de definir el ganador.
Republicanos y demócratas saben que cuentan con una victoria casi segura en algunos estados donde por años cada partido ha dispuesto de claras mayorías.
Sin embargo, hay otros lugares donde las preferencias mayoritarias varían en cada elección por lo que constituyen territorios clave en este disputa.
Sitios web especializados en política estadounidense como Real Clear Politics estiman que hay unos 13 estados en los que a pocos días de las elecciones aún no había una clara tendencia en las encuestas a favor de uno u otro candidato.
Sin embargo, no todos esos estados son iguales pues hay algunos que por su peso dentro del colegio electoral pueden tener mayor influencia en la definición del ganador.
En BBC Mundo destacamos 6: Carolina del Norte, Wisconsin, Michigan, Pensilvania, Florida y Arizona.
6. Noticias falsas, rumores, manipulación… ¿han afectado a la campaña?
Durante meses han estado circulando numerosas informaciones falsas relacionadas con temas de esta campaña electoral.
La diseminación de teorías de conspiración, bulos, rumores y de informaciones deliberadamente manipuladas para engañar se ha visto favorecida por la áspera relación actual entre los principales partidos, pero también por el clima de desconfianza hacia medios de comunicación e instituciones.
Las redes sociales, cuyos algoritmos diseñados para mostrarnos contenidos afines a nuestras ideas y prejuicios, han servido como una gran caja de resonancia de estos fenómenos, lo que ha obligado a plataformas como Facebook y Twitter a tomar cartas en el asunto y marcar o eliminar aquellas informaciones que consideran comprobadamente falsas.
7. ¿Quién es el favorito en las encuestas?
¿Quién va a ganar?, es la pregunta que todo el mundo se hace ante un evento como este.
Para saber quién tiene más opciones de hacerse con el triunfo hay que tomar en cuenta no solamente las encuestas sino también la tradición política y las peculiaridades del sistema electoral estadounidense.
Los referentes históricos indican que casi siempre cuando un mandatario busca la reelección suele conseguirla. Esto, en teoría, debería favorecer a Donald Trump.
Las encuestas, sin embargo, han mostrado durante muchos meses una clara ventaja de Biden en torno a los 10 puntos, mostrándolo como favorito para imponerse en el voto popular. Esto, sin embargo, no es garantía de su triunfo.
8. ¿Son limpias y transparentes las elecciones de EE.UU.?
La posibilidad de que ocurra un fraude en las elecciones presidenciales en Estados Unidos ha sido sugerida durante los últimos meses por el propio Donald Trump.
El mandatario ha cuestionado abiertamente el mecanismo de voto por correo que este año, debido a la crisis por el coronavirus, se está utilizando de forma masiva.
Al mismo tiempo, Trump tampoco ha dicho claramente si está dispuesto a aceptar los resultados electorales sean estos los que sean.
Pero, ¿es posible que ocurra un fraude electoral en un país considerado como ejemplo de democracia en el mundo?
Diversos estudios y expertos han señalado que las denuncias de Trump carecen de base y que la tasa de ocurrencia de fraude en las elecciones estadounidenses es muy baja y sus efectos ínfimos no tienen peso para impactar en el resultado final.
9. ¿Cuáles serán los efectos en América Latina?
El presidente de EE.UU. es el responsable de fijar la política exterior de ese país y, por tanto, es quien decide cuál es el tipo de relación que se buscará tener con los países de América Latina.
La Casa Blanca también tiene gran peso en la aplicación de normas que regulan aspectos fundamentales para la región como la entrada de inmigrantes o el envío de remesas.
Si Trump gana las elecciones se espera que trabaje para consolidar sus políticas para reducir la llegada a Estados Unidos de inmigrantes y solicitantes de asilo, para lo cual -entre otros mecanismos- dispone de acuerdos firmados con los gobiernos de México y de varios países centroamericanos.
También se espera que mantenga las duras sanciones adoptadas en contra de los gobiernos de Cuba y Venezuela.
En el caso de Biden, se espera una política que tienda más a la zanahoria que al garrote, buscando ayudar a los países emisores a luchar contra las causas de la migración más que adoptando el enfoque de mano dura en las fronteras tomado por Trump.
En relación con Cuba, se cree que Biden podría levantar algunas de las restricciones impuestas por Trump en temas como el envío de remesas; y que en el caso de Venezuela, aunque seguiría exigiéndole a Maduro la convocatoria a elecciones libres, probablemente retire de la mesa la amenaza del uso de la fuerza para lograr un cambio de régimen en el país.