Los sectores de la construcción y de las obras civiles estarían dentro de los primeros que arrancarían operaciones en medio de los retos en términos de riesgo de contagio para los colaboradores que esto conllevaría.
De acuerdo con el Gobierno, se empezaría con la mejora de vías, es decir, la construcción de puentes y de carreteras porque muchas de estas obras ya están financiadas. Además, el sector de la construcción aporta 7 millones de empleos, entre directos e indirectos y representa 10% del PIB
Sin embargo, el presidente advirtió que estas actividades se llevarán bajo un estricto control de bioseguridad.
“Los distintos sectores tendrán que asumir protocolos de distanciamiento, de protección , de higiene; de tal manera que con responsabilidad y mirando muy bien la información podamos ir tomando elementos de la vida productiva, pero teniendo como principal elemento la protección de la salud, la protección de la vida”, señaló Iván Duque.
De hecho, el Instituto Nacional de Vías (Invías) anunció que seguirá avanzando con el proyecto Cruce de la Cordillera Central esta semana, el cual se lleva a cabo entre los departamentos de Tolima y Quindío.
Actualmente, quedan pendientes las actividades de instalación de los equipos electromecánicos, que presentan a la fecha un avance del 60% que espera completarse para tratar de cumplir con el cronograma de entrega de la obra, programada para finales de mayo.
En condiciones normales, en la ejecución del proyecto trabajan cerca de 3.000 personas, pero ahora las dinámicas cambiarán para mitigar el riesgo de contagio entre el personal, mencionó Juan Esteban Gil, Director del Invías.
Los gremios y empresarios del sector de la construcción están diseñando con el Gobierno medidas para poder reactivar la economía en medio de la cuarentena.
“Todos los contratistas, concesionarios y suministradores están haciendo los esfuerzos para tener los protocolos a tiempo y así poder reanudar las obras civiles. Esto es parte de todo un proceso, pero ya varias empresas están presentando sus propuestas a las interventorias con una gran responsabilidad por parte de los empresarios y de los ingenieros”, dijo Germán Pardo, presidente de la Sociedad Colombiana de Ingenieros en entrevista con Caracol Televisión.
Dentro de los protocolos de seguridad se incluye, establecer un límite de edad para los trabajadores de máximo 60 años, agrupar a no más de 10 personas, también se deberá mantener la distancia física de mínimo dos metros entre los trabajadores y otros.
El manejo de los protocolos se está dando por parte de los Ministerios de Transporte, Trabajo y Salud, pero ingenieros de obra señalan que también debe ir de la mano de alcaldes y gobernadores porque varios de estos trabajadores viven en diferentes municipios y esto debe ser claro en los protocolos de bioseguridad en los que el apoyo de las ARL será fundamental.