Publicado: abril 11, 2020, 3:16 pm
“Lo que ha quedado en evidencia en esta emergencia sin precedentes es que la desigualdad que ha sido tradicionalmente nuestra mala nota implica que alrededor del 40% de la gente no tiene cómo sostenerse sin trabajar y los mas pobres no comen”, escribió el ex ministro de Hacienda, Rudolf Hommes, en su cuenta de Twitter.
Catalogado como un neoliberal, que en los 90 lideró la apertura de la economía colombiana, Hommes, en una demostración de pragmatismo, afirma que “esa desigualdad tenemos que corregirla cuando esto pase para poder vivir en paz con nosotros mismos y eso va a implicar que suban los impuestos de renta y que el 30% más rico asuma ese impuesto adicional”.
Hace poco, al reportar que el Banco de Inglaterra financiaría al gobierno de ese país, el diario El País de España señaló que la crisis “ha puesto en cuestión muchos principios y certezas, y también la ortodoxia económica”.
Tan cierto es eso, que en Colombia varios académicos y economistas de prestigio sostienen que se requieren medidas extraordinarias, pensadas “fuera de la caja”, para evitar el colapso generalizado de empresas y de millones de puestos de trabajo.
En un documento, Eduardo Lora y el ex ministro Jorge Humberto Botero, propusieron subsidiar totalmente el primer salario mínimo de todos los trabajadores de los sectores inhabilitados por el aislamiento obligatorio, por la duración del mismo.
Acá el enlace al análisis: http://focoeconomico.org/wp-content/uploads/2020/04/Una-propuesta-de-subsidio-al-empleo-con-financiamiento-pu%CC%81blico-de-largo-plazo.pdf
“El subsidio se concederá a través de las empresas, siempre y cuando mantengan el empleo”, afirman Lora y Botero, que en su análisis estiman la población objetivo de la medida oscilaría entre 3,6 y 4 millones de colombianos, que están en los sectores y empresas más vulnerables a la cuarentena.
Para financiarlo, el Gobierno establecería por decreto legislativo de emergencia económica un empréstito forzoso a cargo de los contribuyentes al impuesto sobre la renta que se reembolsaría con créditos para el pago de los impuestos futuros.
“Con este flujo futuro, el Gobierno accedería a la liquidez del Banco de la República, de donde provendrían los recursos necesarios para financiar el subsidio al empleo”.
Pero hay una propuesta que va más allá y fue hecha por Jorge Luis Garay, uno de los economistas colombianos más respetados.
Tras analizar los impactos de la emergencia sanitaria y la cuarentena sobre la economía, Garay hace las siguientes propuestas:
1- Crear una renta mínima básica extraordinaria de emergencia para la población vulnerable
Sería de un salario mínimo legal por tres meses y favorecería a la población en pobreza extrema (cerca de 3 millones 500 mil personas o unos 900 mil hogares), la cual tendría un costo aproximado de $2.6 billones en 2020.
2- Ayuda a los unidades productivas informales y formalización
Estaría enfocado a micronegocios cuyo número oscilaría entre 1.000.000 y 1.500.000 de unidades productivas, a las cuales se les puede garantizar una transferencia condicionada de un salario mínimo legal vigente durante tres meses, si no despiden trabajadores y se formaliza y formaliza a sus trabajadores hacia el futuro –con la adopción gubernamental de medidas adicionales para abaratar los costos de formalización existentes–. El costo fiscal de esta transferencia oscilaría entre $3.0 y $4.5 billones en 2020.
En cuanto a fuentes de recursos, Garay propone:
– Implantar un impuesto al patrimonio temporal extraordinario con tarifas progresivas para enfrentar las consecuencias de la pandemia, centrado específicamente en las personas naturales ricas y superricas.
– Refinanciación del servicio de la deuda pública externa en el periodo 2020-2021:
El perfil de la deuda pública externa muestra que en el año 2020 se habrán de pagar US$2.620 millones por concepto de servicio de la deuda pública externa y que en 2021 se presenta un elevado pico del servicio de esta deuda por US$5.264 millones, lo que le resta margen de maniobrabilidad a las finanzas públicas para enfrentar esta crisis.
En 2021 el Gobierno nacional deberá amortizar US$ 3.166 millones y pagar intereses por US$ 2.098 millones, que a una tasa de cambio de $ 4.100 por dólar, por ejemplo, correspondería a $13.0 y $8.6 billones, respectivamente.
– Crédito extraordinario del Banco de la República al Gobierno Central
Se propone un préstamo al Gobierno nacional por unos $7.0 billones con aval de las reservas internacionales en cabeza de la Nación y en condiciones “blandas”.
– Utilización y reorientación de regalías acumuladas
Se trataría de recursos por una cuantía cercana $5.5 billones, en calidad de préstamo al GNC con adecuados plazos de gracia.
Consulte la propuesta de Garay: https://www.sur.org.co/impactos-y-financiacion-de-medidas-socio-economicas-de-emergencia-relacionadas-con-la-pandemia-del-covid-19-en-colombia/?pdf=14209
