El Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, tiene listo un decreto para establecer un arancel de 40% ad valorem a los textiles de menos de US$10 por kilo y otro arancel de 15% ad valorem más un dólar a los textiles con precio superior a 10 dólares por kilo.
La medida busca restablecer la protección a la producción local de confecciones, luego de que la Corte Constitucional tumbara los artículos 274 y 275 del Plan Nacional de Desarrollo, que habían sido demandados por los principales gremios de la producción y los comerciantes.
Al tomar la decisión, la Corte señaló que imponer aranceles a las confecciones no es potestad del Congreso sino del Ejecutivo, por lo que suspendió la medida quese aplicó por casi 3 meses.
Pero ahora, el Ministerio de Industria y Comercio acaba de publicar el borrador del decreto en el que fija estos aranceles, aunque con cambios frente a lo aprobado por el Congreso en el Plan de Desarrollo.
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Esto generó la reacción airada de congresistas del Centro Democrático y de gremios como la Cámara Colombiana de la Confección y Afines. El argumento es que, al reducir el tope del precio (antes aplicaba el impuesto más elevado para textiles de 20 dólares por kilo y ahora para los de 10) se le pone conejo a los productores.
“Por encima de 10 dólares está la gran mayoría de prendas así que el arancel del 40 quedó para prácticamente nada”, explicó el congresista Cristian Garcés.
Según la Cámara Colombiana de Confecciones, el borrador no es coherente ni consistente con las promesas de campaña del Presidente Duque, “quien se hizo elegir ofreciendo proteger la industria nacional de las confecciones mediante la aplicación de los máximos aranceles permitidos por la OMC, y que hoy le está dando la espalda a miles de operarias y a todo el sector”.
“La propuesta expresada en el borrador de decreto de arancel del Gobierno Nacional establecerá unos aranceles que privilegiarán la importación masiva de confecciones en detrimento de la mano de obra nacional”.