Tras conocer el Informe de Monitoreo de Territorios Afectados por los Cultivos Ilícitos, presentado por la Oficina de las Naciones Unidas contra la Droga y el Delito (Unodc), según el cual en Colombia se registró una reducción del 9% en el área sembrada de coca durante 2019 –equivalente a 15.000 hectáreas–, el presidente Iván Duque afirmó que esa cifra corresponde a la mayor disminución de los últimos seis años.
De acuerdo con el informe, Colombia registraba en el 2018 unas 169 mil hectáreas de cultivos ilegales, mientras que el año pasado pasó a tener 154 mil.
“Por segundo año consecutivo avanzamos en la reducción de los cultivos ilícitos”, dijo Duque durante la presentación del informe, en la Casa de Nariño. «La disminución del 9% del área sembrada de cultivos ilícitos en el 2019 se convierte en la mayor reducción de cultivos ilícitos en los últimos seis años”.
A pesar de ello, la producción de cocaína aumentó 1,5% entre 2018 y 2019 y llegó a 1.137 toneladas, la cifra más alta desde 2006. ¿Cómo se explica esta paradoja?
Según la Fundación Ideas para la Paz, hay nuevas especies que dan más hojas por mata, mejor tecnología lo cual se traduce en un aumento de la productividad, menores costos y tiempos de producción y mayor acceso a mano de obra y a los insumos.
En su presentación, Duque sacó pecho y dijo: “Quiero destacar que aquí se suman los esfuerzos de los programas de sustitución, pero también de los programas de erradicación; combinar las dos herramientas en la erradicación, el trabajo de soldados y de policías y los grupos manuales de erradicación se ve en este reporte, como también el impacto del programa de sustitución voluntaria”.
Agregó que la aplicación de los instrumentos de precisión para enfrentar esos cultivos también contribuirá a hacer más efectiva la erradicación.
El año pasado también se registraron las mayores incautaciones de coca en lucha histórica del país contra el narcotráfico.
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