El debate presidencial entre Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional (ADN), que busca la reelección, y Luisa González, del movimiento correista Revolución Ciudadana (RC5), que se realizará este domingo 23 de marzo, a las 20.00, durará dos horas, pero podría definir el … triunfo de quién gobernará Ecuador los próximos cuatro años, en una elección de pronóstico difícil por los resultados cerrados de la primera vuelta, que prácticamente terminó en un empate, con Noboa con 44,17% y Luisa González 44%.
Este domingo también se inicia la campaña de la segunda vuelta electoral y durará 19 días, ya que los ecuatorianos regresan a las urnas el 13 de abril para definir la elección presidencial.
El debate de este domingo se realizará teniendo como fondo un escándalo político que ha sacudido al país por unos chats que reveló la Fiscalía que dan cuenta de la manipulación política que ejercían quienes representaban al correísmo en el Consejo de Participación Ciudadana y Control Social (CPCCS), y cuyos integrantes se hacían llamar ‘Liga Azul’. La información fue extraída del teléfono que la Policía le retiró a uno de los consejeros, en un allanamiento a esas oficinas como parte de las acciones investigativas dentro de un caso judicial denominado ‘Ligados’, que indaga un presunto tráfico de influencias. El CPCCS es el organismo que elige a las más altas autoridades de control del Estado, incluida al fiscal general, por lo que su poder es enorme.
Polémicas y crisis
Estas revelaciones más las declaraciones de dos legisladoras de la RC5 en un programa en el canal de televisión Ecuavisa en el que dijeron que se debe pensar en una «dolarización a la ecuatoriana» han caldeado el ambiente político al punto de que la candidata Luisa González se vio obligada a pronunciarse y, en una suerte de control de daños, asegurar que sus compañeras «se enredaron en un tema que no dominan». El dólar es altamente valorado por los ecuatorianos, por lo que la sola sospecha de que quisieran dejar de usarlo como moneda de curso legal es motivo de generalizado rechazo.
Daniel Noboa también llega al debate con varias crisis en pleno desarrollo; lo más reciente es un derrame petrolero en la provincia costera de Esmeradas que ha contaminado dos ríos y ha dejado sin el sustento diario y aislados a cientos de familias que viven de la pesca, la captura de concha y del trabajo del campo. La rotura del oleoducto que causó el derrame se debería a un deslave producto del severo invierno que soportan varias provincias, pero la ministra de Energía, Inés Manzano, dijo, en las últimas horas, que se investiga un probable sabotaje como la causa del derrame, lo que ha generado controversias.
El caso de la vicepresidenta, que está de vuelta en Turquía, sigue generando discrepancias porque al comenzar la campaña nadie se ha pronunciado si Noboa debe encargar o no el poder a Verónica Abad. También ha causado controversia el anuncio que hizo el presidente de una «alianza estratégica» con una empresa de seguridad privada estadounidense que tiene un expediente cuestionable por los mercenarios que lo integran y que ha generado críticas de los expertos en seguridad.
Sin encuestas
Para Noboa y González el cara a cara de este domingo es el segundo en sus carreras por la Presidencia; el primero lo protagonizaron el 1 de octubre de 2023, cuando también fueron finalistas en las elecciones anticipadas por la ‘muerte cruzada’ que decretó Guillermo Lasso y que implicó disolver la Asamblea Nacional y dar por terminado su propio mandato. Le sucedió Daniel Noboa.
El debate de este domingo ha despertado mucho interés porque el triunfo de Noboa en la primera vuelta con apenas 16.746 votos de ventaja dejó a los dos candidatos con similares posibilidades de triunfo. La poca diferencia generó duras críticas a las empresas que hacen encuestas, ya que la mayoría aseguró que Noboa ganaría con cerca de 10 puntos de diferencia, por lo que afirmaron que hasta podría hacerse con el triunfo en una sola vuelta.
Sea por las críticas o por los errores en las mediciones, tras la primera vuelta las empresas se han abstenido de difundir encuestas, por lo que el país desconoce cómo marchan las campañas; este hecho llevó a que un analista que usa las cifras como herramientas para saber lo que piensa la gente y cómo va el país, dijera que hoy «estamos a ciegas».
La ausencia de cifras sobre los candidatos ha alimentado más la expectación por el debate de este domingo, a pesar de que los temas que tratarán ya están definidos por el Comité Nacional de Debates, que ha escogido cinco ejes: educación, salud y seguridad social, economía y empleo y gobernabilidad, y las preguntas que formule la moderadora serán preguntas cerradas.