El presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, continúa su maratón diplomática de encuentros y conversaciones telefónicas con líderes extranjeros. Una de las reuniones más esperadas, era precisamente la reunión con el enviado especial de Washington, Keith Kellogg. El teniente general retirado acudió al Palacio Presidencial … donde lo esperaba el líder del país en guerra después de que Trump calificase a Zelenski como «dictador».
En la agenda del encuentro estaba programada una conferencia conjunta y preguntas de los medios de comunicación, pero Estados Unidos la canceló en el último momento. «A petición de la parte estadounidense, el formato de la reunión prevé una grabación protocolaria y no incluye declaraciones ni preguntas», comentó el portavoz de Zelenski, Sergniy Nikiforov. En un movimiento que apunta a un estado crítico de las relaciones entre ambos.
Los detalles del encuentro no han sido revelados por el momento. Zelenski publicó un mensaje en sus redes sociales sin aludir a la cancelación de la comparar encía conjunta y destacó que la reunión fue productiva. El mandatario ucraniano resaltó su disposición a seguir cooperando con Estados Unidos. «Ucrania está dispuesta a alcanzar un acuerdo sólido y eficaz en materia de inversiones y seguridad con el Presidente de los Estados Unidos. Hemos propuesto la forma más rápida y constructiva de lograr resultados. Nuestro equipo está listo para trabajar las 24 horas del día, los 7 días de la semana».
La vista de Kellogg comenzó el 19 de febrero. Antes del rifirrafe protagonizado por los dardos Trump contra su homólogo ucraniano. A su llegada a la estación de tren, el representante estadounidense declaró: «Estamos dispuestos a proporcionar lo que sea necesario. Entendemos la necesidad de garantías de seguridad. Parte de mi misión es escuchar. Luego regresaré a Estados Unidos y hablaré con el presidente Trump para asegurarme de que entendemos todo correctamente».
El enviado especial de Trump se reunió el miércoles con el jefe del Ejército, Oleksandr Sirski, y funcionarios de inteligencia y los servicios especiales de Ucrania. A última hora de la tarde se produjo el encuentro entre Kellogg y el jefe de la Oficina Presidencial. Andrii Yermak dijo Kellogg debe tener «información completa y objetiva sobre los acontecimientos en el frente y sobre la capacidad y el deseo de los ucranianos de poner fin a la guerra con una paz justa y duradera«.
Mientras discurría la reunión entre Zelenski y Kellogg, Washington volvía a marcar su giro hostil en las relaciones de Ucrania, a la vez que acentúa su acercamiento a Rusia. La agencia Reuters informa que la parte estadounidense no se sumará a una resolución de la Asamblea General de la ONU en apoyo a la integridad territorial de Ucrania. «En años anteriores, Estados Unidos ha copatrocinado sistemáticamente este tipo de resoluciones en apoyo de una paz justa en Ucrania« dijo una fuente. Además, ‘Financial Times’ informó este miércoles que «Estados Unidos se opone a calificar a Rusia de agresor en una declaración del G-7 en el tercer aniversario de la invasión a gran escala de Ucrania por parte de Moscú».
Horas antes de el emisario del Presidente de Estados Unidos conversaba esta mañana con el ministro de Asuntos Exteriores de Ucrania, Andrii Sybiha. El político ucraniano no aportó mucha información sobre los detalles del diálogo y sólo dijo a través de su cuenta de X que se centró en buscar «caminos hacia una paz integral, justa y duradera«. Sybiha añadió: »Reafirmé el deseo de Ucrania de alcanzar la paz mediante la fuerza y expliqué nuestra visión de los pasos necesarios. También reiteré que la seguridad de Ucrania y la seguridad transatlántica son inseparables«,
Fricciones entre Trump y Zelenski
Hay una deriva clara de las relaciones entre Kiev y Washington después de que Trump cuestionase la legitimidad de Zelenski y lo calificase como «dictador». El presidente de Estados Unidos se ha enrocado en una retorica que coincide con los principales postulados del Kremlin. Los altos representantes de Rusia, como Lavrov y el propio Putin, han exigido la salida del Zelenski del poder y ahora todo indica que también Washington apuesta por esto.
Las encuestas realizadas en febrero de 2025 muestran una amplia oposición a celebrar comicios en el país invadido. El 63% de lo ucranianos no quieren celebrar elecciones hasta el final de la guerra. Si bien es cierto es que algunas encuestas realizadas a finales de 2024 indicaban que un amplio porcentaje de la ciudadanía estaría de acuerdo con la formación de un gobierno de unidad nacional. Otros estudios demográficos indican que en eventual enfrentamiento electoral entre Zelenski y Zaluzhny, ex comandante en Jefe de las Fuerzas Armadas de Ucrania nombrado embajador en Reino Unido, el actual mandatario ucraniano quedaría en segundo lugar, según una reciente estudio sociológico Sotsis y la empresa Gradus Research para el medio Ukrainska Pravda.
Imprecisiones
Las imprecisiones planteadas por Trump respecto a la ayuda de Estados Unidos a Ucrania y el cambio de relato acusando a la parte agredida de ser la responsable de la guerra tuvieron una respuesta desde Kiev. Como era de esperar tras las últimas descalificaciones de líder de Estados Unidos, la indignación brotó en los ucranianos. La mayoría entendió que el ataque de Trump no estaba sólo dirigido contra su presidente, también era una falta de respeto contra el país.
Las fricciones entre los socios comenzaron con el rechazo a un acuerdo sobre los recursos naturales de Ucrania. La Administración estadounidense quiere un acuerdo sobre los minerales y recursos naturales de Ucrania, un trato muy desfavorable para Kiev. Trump pretendía hacerse con el 50% de los minerales críticos -incluyendo grafito, uranio, titanio y litio- y condicionó esta propuesta al envío de ayuda militar a Ucrania.
La primera oferta de Washington fue rechazada por Zelenski tras su reunión en Kiev con el secretario de Estado del Tesoro, Scott Bessent la semana pasada. Un encuentro poco fructífero en el que Bessent dijo a Zelenski que «sólo tenía una hora para revisar el acuerdo» y firmarlo o corría el riesgo de que sus reuniones con Vance, el vicepresidente de Estados Unidos, y Marco Rusia, se cancelasen, afirman varias fuentes de la cadena NBC. «Yo estoy protegiendo a Ucrania. No puedo vender nuestro Estado», justificó el jefe de Estado de Ucrania el pasado miércoles por su negativa. Ahora Estados Unidos busca una suerte de «acuerdo simplificado» según informaciones de Reuters. Trump quiere mostrar públicamente en su país un retorno de la ayuda enviada a Ucrania. El asesor de seguridad nacional de Estados Unidos, Mike Waltz, reiteró este jueves que los ucranianos deberían «bajar el tono y analizar en profundidad el acuerdo sobre minerales y firmarlo».
Apoyo de los socios europeos
Después de los dardos lanzados por Trump en la tarde el miércoles el líder ucraniano volvió a la cautela. Las autoridades ucranianas confían en seguir cooperando con Estados Unidos y que Washington sea parte del garante de la seguridad futura del país. Zelenski manifestó en su alocución diaria a los ucranianos: «Cuento con la unidad de Ucrania, con el coraje de Ucrania, con nuestras relaciones con los socios, con la unidad europea y con el pragmatismo de Estados Unidos». La mayoría de los representantes europeos mostraron su solidaridad con Zelenski tras las palabras de Trump.
Desde Kiev y también desde las capitales europeas están tratando de propiciar un retorno a las relaciones constructivas. El presidente francés, Emmanuel Macron, y el primer ministro británico, Keir Starmer, viajarán la próxima semana a Washington para reunirse con su homólogo de Estados Unidos. El presidente del país invadido por Rusia mantuvo conversaciones telefónicas con ambos líderes ayer por la tarde. Macron repitió que cualquier proceso de paz sobre la guerra de Ucrania debe contar con la presencia de europea y ucraniana.
Los principales representantes de la Unión Europea – el del Consejo Europeo, António Costa, y la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen- anunciaron una visita oficial a Ucrania para conmemorar el inicio de la invasión a gran escala. «He decidido venir a Kiev en esta ocasión, junto con Ursula von der Leyen, para reafirmar nuestro apoyo al heroico pueblo ucraniano y al presidente democráticamente elegido, Volodímir Zelenski« escribió Costa en su cuenta de X.