La relación entre Elon Musk y Sam Altman ha pasado de la colaboración en OpenAI a una abierta rivalidad. Actualmente vuelan los cuchillos de un lado hacia el otro, pero antiguamente fueron, en conjunto, piezas claves en la fundación de la empresa de inteligencia … artificial (IA) de ChatGPT, pero diferencias en la visión estratégica y el control de la compañía los han llevado a enfrentarse en los últimos años.
En 2015, Musk y Altman fueron dos de los principales impulsores de OpenAI, una organización (en aquellas sin ánimo de lucro) creada para desarrollar IA de manera segura y evitar que esta tecnología quedara en manos de unas pocas grandes empresas. Con el respaldo de otros empresarios y expertos, OpenAI nació con el propósito de garantizar que la IA beneficiara a la humanidad. «Es difícil imaginar cuánto podría beneficiar a la sociedad la IA a nivel humano y es igualmente difícil imaginar cuánto podría dañarla si se construye o utiliza incorrectamente», indicaba en un comunicado en el que se anunciaba la fundación de OpenAI.
El abandono de Musk «fue muy duro»
Sin embargo, en 2018, Musk abandonó de golpe la empresa. Según explicó más tarde, lo hizo porque creía que OpenAI estaba quedándose atrás frente a otros competidores, como DeepMind de Google. Además, intentó tomar el control de la compañía, pero su propuesta no fue aceptada por el resto de los fundadores, incluido Altman. Con su salida, el multimillonario también se retiró de un compromiso de proporcionar financiación adicional a la startup de IA, según declaró una persona familiarizada con este asunto a ‘The New Yorker’.
«Fue muy duro», expresó Altman a la revista neoyorquina con relación a esta situación. «Tuve que reorientar gran parte de mi vida y de mi tiempo para asegurarme de que contábamos con financiación suficiente».
Pese al vació que dejó Musk en cuanto a financiación, en noviembre de 2022 ChatGPT despegó y cosechó millones de usuarios por su capacidad para hacer de todo, desde escribir redacciones hasta elaborar código de programación. Según el medio ‘Semafor’, Musk estaba furioso por el éxito del chatbot, y arremetió contra la compañía, comentando que ChatGPT se entrenaba con la base de datos de Twitter (ahora X) sin haberle pedido permiso y que procedería a limitarlo.
Altman se burla de Musk en varias ocasiones
Los años pasaron, y después de este roce y de la salida de Musk de OpenAI, el multimillonario decidió fundar xAI en 2023, su propia empresa de IA con la promesa de desarrollar modelos más transparentes y sin censura ideológica. Su objetivo era competir directamente con OpenAI y ofrecer una alternativa a herramientas como ChatGPT.
Musk también fue una de las más de 1.000 personas que firmaron una carta abierta en marzo de 2023 pidiendo una pausa de 6 meses en el entrenamiento de sistemas avanzados de IA. «¿Debemos arriesgarnos a perder el control de la civilización?», argumentaba la carta. Sin embargo, y tal como informó ‘The New Yorker’ en 2023, mientras Musk presionaba públicamente para que se estableciese una moratoria, el empresario estaba montando en silencio su propia compañía. Entre tanto, después de que Musk comprara Twitter, decidió realizar cierta prohibiciones a enlaces que dirigieran a paginas externas, con un movimiento en el que decidió autodenominarse como «absolutista de la libertad de expresión». Altman no perdió la oportunidad y le tildó de «absolutismo de la libertad de expresión en esteroides».
free speech absolutism on STEROIDS— Sam Altman (@sama) April 8, 2023
Tampoco perdió la oportunidad de comentar la supuesta pelea entre Zuckerberg y Musk, un combate que nunca se celebró, pero dijo en la Cumbre de Tecnología de Bloomberg que él «iría a ver si Zuck y él realmente pelean en una jaula», aunque dijo que, en su caso, no consideraba que fuese a desafiar a Musk en una pelea física.
Por otra parte, Altman declaró a The New Yorker en agosto de 2023 que, en cuestiones más generales, el CEO de Tesla tiene un planteamiento de «yo hago lo que quiero». Y añadió: «Elon quiere desesperadamente que el mundo se salve. Pero solo si puede ser él quien lo salve».
Musk denuncia a OpenAI
La rivalidad alcanzó un nuevo nivel en febrero de 2024, cuando Musk demandó a OpenAI y a Sam Altman. En su denuncia, alegó que la empresa había abandonado su misión original al priorizar intereses comerciales y favorecer a Microsoft. En este tiempo, Altman tomó la decisión de que la empresa dejara de ser una organización sin ánimo de lucro, lo que permitió atraer a grandes inversores, entre los que se encontraba Microsoft, quien se convirtió en su principal socio.
Sus abogados defendieron que la desarrolladora de ChatGPT se había «transformado en una filial de facto de código cerrado de la mayor empresa tecnológica del mundo», llegando a decir que OpenAI está «perfeccionando una inteligencia artificial general (AGI, por sus siglas en inglés) para maximizar los beneficios de Microsoft, en lugar de hacerlo en beneficio de la humanidad». Ante esta demanda OpenAI rechazó las acusaciones y aseguró que su enfoque seguía alineado con el beneficio de la humanidad.
Musk retiró esa demanda, pero meses después volvió a presentar una nueva, alegando que fue «engañado» para cofundar la empresa de IA. Además, Musk acaba de modificar dicha denuncia para incluir a Microsoft como parte imputada y sus abogados acusan ahora a las dos compañías de incurrir en conductas anticompetitivas.
La guinda del pastel en esta pelea tecnológica ha sucedido este lunes, cuando Musk dio a conocer que quería comprar OpenAI por 97.400 millones de dólares. Ante la oferta, Altman respondió muy pronto mediante X: «No, gracias, pero compraremos Twitter por 9.740 millones de dólares si quieres». Musk no se ha quedado callado, y ha llamado a Altman «estafador», junto con un vídeo en el que Altman explica que no ha ganado ni un solo dólar con OpenAI. Claro, antes de que dejara de ser una organización sin ánimo de lucro.
Pese a los pleitos y los continuos ataques del dueño de Tesla hacia el CEO de OpenAI, Altman ha dedicado en varias ocasiones palabras bonitas a Musk. «Para decir algo positivo sobre Elon, creo que realmente le preocupa el futuro de la AGI», dijo en una entrevista en el pódcast ‘On With Kara Swisher’, refiriéndose a la inteligencia artificial general. «Es un imbécil, o lo que se quiera decir de él, tiene un estilo que no es el que yo querría para mí. Pero creo que realmente se preocupa, y le estresa el futuro de la humanidad», expresó Altman.
En mayo de 2023 también comentó durante una charla en el University College de Londres que «aprender de Elon sobre lo que es posible hacer y que no es necesario aceptar, que la I+D y la tecnología duras no son algo que se pueda ignorar, ha sido muy valioso».