Rusia perpetróuna matanza de civiles el Doming de Ramos en la ciudad ucraniana de Sumy. Dos misiles rusos impactaron contra el centro de una urbe repleta de civiles matando a 34 personas e hirieron a 119, según las últimas actualizaciones. El ataque … se produjo tan sólo nueve días después de otro bombardeo contra Krivoi Rog que arrebató la vida a 20 civiles, incluidos 9 niños. Las ofensivas aéreas rusas no pararon a pesar de la iniciativa de Estados Unidos para establecer un alto el fuego, que fue aceptado por Kiev y nunca se cumplió por parte de Moscú.
El ejecutivo ucraniano es consciente de la influencia de Washington y su dependencia de Estados Unidos en materia de armamento e intercambio de inteligencia. Por ello, Zelenski ha vuelto a invitar a Trump a visitar Ucrania ya que la «seguridad mundial» está en juego si no se frena ahora a Vladímir Putin. «Por favor, antes de tomar cualquier decisión, cualquier negociación, vengan a ver a la gente, a los civiles, a los soldados, a los hospitales, a las iglesias… Vengan, miren, y luego, avancemos con un plan para terminar la guerra», manifestó el mandatario ucraniano en una entrevista con la cadena estadounidense CBS.
Zelenski habló sin tapujos. El jefe de Estado de Ucrania considera que las narrativas rusas «prevalecen» en Estados Unidos: «¿Cómo es posible presenciar nuestras pérdidas y nuestro sufrimiento, comprender lo que hacen los rusos y seguir creyendo que no son los agresores, que no iniciaron esta guerra? Esto demuestra la enorme influencia de la política de información de Rusia en Estados Unidos». La plataforma de análisis ucraniana ‘Opendatabot’ destacó que Moscú ha invertido siete veces más en actividad de lobby en Estados Unidos que la propia Ucrania durante el año 2024. Kiev gastó 62.500 dólares frente a los 461.200 de Moscú.
El mandatario ucraniano lamenta, además, el nuevo enfoque de Washington hacia la invasión rusa de Ucrania. «Resulta que la paz a través de la fuerza funciona en una dirección, y sólo en la nuestra», añade.
La entrevista de Zelenski dejó otros datos que fueron muy comentados en la prensa local. El reportaje televisado de CBS apunta en un momento dado que el número de bajas militares había alcanzado las 100.000 en la parte ucrania. El jefe de prensa del presidente Zelenski emitió una declaración para afirmar que esa cifra no correspondía a ninguna declaración realizada por el presidente de Ucrania. La última vez que Kiev publicó cifras oficiales sobre esta delicada cuestión fue en febrero de 2025. Entonces Zelenski afirmó que más de 46.000 militares ucranianos habían fallecido en la guerra desde 2022.
Kiev necesita más sistemas Patriot
La importancia de la defensa aérea para mantener más seguras las ciudades ucranianas y su población civil fue otro de los puntos mencionados por Zelenski en su entrevista. El presidente del país invadido ha recordado a los aliados que todavía no se han entregado la totalidad de los sistemas de defensa Patriot adicionales prometidos en la Cumbre de la OTAN en Washington el año pasado.
Zelenski manifestó que su país necesita de estos sistemas. El gobierno ucraniano propone ahora comprar las baterías Patriot a Estados Unidos con la financiación de los países europeos. Pero «Estados Unidos dice que hoy no hay posibilidad, y al mismo tiempo están transfiriendo esos sistemas, por ejemplo, a Israel», explicó el líder ucraniano.
La tibia reacción de Trump
Las reacciones internacionales de censura a la masacre de Sumy recorrieron el continente europeo. Decenas de líderes condenaron el ataque ruso. Desde Estados Unidos los mensajes de los miembros de la Administración Trump fueron más bien tibios. El secretario de Estado, Marco Rubio, expresó sus condolencias y aprovechó el mensaje para enfatizar los esfuerzos de Trump «para intentar poner fin a esta guerra y lograr una paz duradera».
Los comentarios del presidente estadounidense llegaron más tarde, cuando un periodista mencionó el bombardeo ruso. El republicano se limitó a decir: «Creo que fue terrible, y me dijeron que cometieron un error, pero creo que es algo horrible». Algunos entendieron estas palabras como una especie de justificación del ataque.
Las víctimas civiles ucranianas del sangriento Domingo de Ramos no sólo fueron las 34 personas asesinadas en Sumy. Los ataques diarios se repitieron en otras regiones del país. En la localidad de Kupiansk, región de Járkov, dos personas fallecieron. El gobernador de Jersón, provincia sureña parcialmente ocupada por Rusia, informó sobre la muerte de otros tres civiles. En Donetsk, al este de Ucrania, una persona perdió la vida. Se registraron más ataques enemigos en las regiones de Zaporiya, Dnipropetrovsk, Chernihiv y Odesa, donde los heridos ascendieron a 8.
En total, el pasado domingo hubo 40 muertos civiles y más de 140 heridos, algunos en condición crítica. Los drones kamikaze ‘Shahed’ tampoco dieron tregua durante la noche. Rusia lanzó 62 vehículos aéreos no tripulados, de los cuales fueron abatidos 40 según el parte diario de la Fuerza Aérea de Ucrania.