La incertidumbre, por la reñida contienda, marca el regreso de los ecuatorianos a las urnas este domingo para definir quién gobernará el país durante los próximos cuatro años, escogiendo entre Daniel Noboa, de Acción Democrática Nacional (ADN), que busca la reelección siendo un … defensor del mercado; o Luisa González, del movimiento correísta Revolución Ciudadana (RC5), que quiere traer de regreso al poder el socialismo del siglo XXI.
La tensión ha llegado a cotas altas porque en los cierres de sus campañas uno y otra han hecho llamamientos a sus seguidores a mantenerse alerta y estar listos para salir a las calles a defender los resultados ante sospechas de que pudiese haber fraude, a pesar de que los dos movimientos han inscrito en conjunto 92.000 delegados a las mesas electorales y los organismos internacionales han enviado 508 observadores, 110 de ellos son de la Unión Europea. En ese clima, el actual presidente declaró ayer mismo un estado de excepción parcial durante 60 días en siete provincias, incluida Quito, por «el incremento de los índices de violencia».
El error de las encuestas en la primera vuelta ha alimentado el desconcierto, pero esos sondeos hablan este domingo de un «empate técnico» entre Noboa con un 50,3% y González con el 49,7%, al estar sus cifras por debajo del margen de error del 3%.
Las elecciones de este domingo se realizan en medio de un invierno severo que se ha cobrado decenas de vidas, ha destruido infraestructura y ha afectado la producción agrícola en varias provincias. Las intensas lluvias han llevado al Consejo Nacional Electoral (CNE) a trasladar al menos 11 recintos electorales por inundaciones.
Nerviosismo en los mercados
La incertidumbre por los resultados de este domingo repercute en la subida del riesgo país, ubicado en 1.840 puntos. Es el indicador que mide las probabilidades de pago de la deuda externa por el temor de que Ecuador no sea capaz de saldarla y caiga en ‘default’ al que llevó en 2008 el expresidente Rafael Correa (2007-2017), líder del movimiento que auspicia a Luisa González.
La economía es el talón de Aquiles del país al tener más gastos que ingresos y mantener desde hace 12 años un déficit fiscal, que actualmente es de 3.800 millones de dólares. Al asumir el poder Noboa en 2023, era casi del doble, pero aumentó los ingresos al subir el IVA del 12% al 15%, recuerda Santiago García, docente de Economía de la Universidad Central del Ecuador.
Ni de estos temas esenciales ni de las libertades que están en juego se ha debatido a fondo, por lo que las diferencias conceptuales de los candidatos han quedado en segundo plano ante ataques y acusaciones mutuas. Fue en el debate obligatorio donde pudieron hacer precisiones. Allí, en una pregunta cerrada, Noboa inquirió a González si reconocería a Nicolás Maduro como presidente de Venezuela, y respondió que sí; mientras que ella le preguntó si como presidente de la República pagará los impuestos que su familia debe a Rentas Internas, y Noboa respondió que no, aunque luego explicó las instancias correspondientes deben ser las que sigan los procesos.
En las redes sociales las campañas se han movido con desparpajo e irresponsabilidad echando mano de la inteligencia artificial para denigrarse mutuamente. También se han hecho anuncios, en especial sobre el tema de seguridad, el mayor tormento del país; que este año ha visto duplicar las muertes por violencia con respecto a 2024, cuando Noboa decretó un conflicto armado interno para combatir al crimen organizado vinculado al narcotráfico. Febrero registró la escalofriante cifra de 736 muertes siendo el mes más violento desde que existen registros oficiales.
La correísta Luisa González promete confiormar un gobierno de unidad en Ecuador: «No habrá persecución»
EFE
Usando las redes, Noboa informó de un «convenio» con el exmilitar estadounidense Erick Prince de la empresa privada de seguridad Blackwater, quien llegó a participar en operativos junto a los ministros del Interior y de Defensa, lo que fue criticado por Luisa González que rechazó la presencia de un «mercenario». Algunos observadores afirman que si triunfa Noboa seguirá usando la fuerza para combatir a las organizaciones criminales, mientras que si gana González es probable que se decante por la política de «abrazos y no balazos» usada por sus afines ideológicos de México.
Trump y la dolarización
El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha estado presente en la campaña electoral de Ecuador desde que Daniel Noboa asistió a su juramentación en el Capitolio. Y de nuevo tras una reunión hace dos semanas en Mar-a Lago (Florida), residencia privada del magnate neoyorquino. La polémica se instauró por la foto junto a Trump que Noboa publicó, pero que los partidarios de González acusaron de no ser «foto oficial». Además, cuando Ecuador ha figurado en la lista de países a los que Estados Unidos aplicaba el arancel universal del 10% –que hoy está suspendido por 90 días–, acusaron a Noboa de no conseguir que «Ecuador fuera exonerado».
La dolarización ha sido otro de los temas más debatidos. Mientras a Noboa le ha resultado fácil defenderla, lo contrario le ha sucedido a Luisa González pese a haber afirmado denfenderla también. González ha llegado a desautorizar a afines que hablaron de crear «Ecuadólares», sin responder a las críticas de Correa.
La elección de este domingo a la que trece millones de ecuatorianos están convocados definirá si el país sigue siendo gobernado por Noboa, o pasa a manos de Luisa González que busca traer de vuelta el socialismo del siglo XXI.