Grigori Karasin, jefe del Comité de Política Internacional del Consejo de la Federación (Cámara Alta del Parlamento ruso), que junto con Serguéi Beseda, alto cargo de los servicios secretos rusos, llevaron las negociaciones del pasado lunes en Riad con representantes estadounidenses para avanzar … hacia una tregua de 30 días en Ucrania, ha calificado en declaraciones al canal de televisión ruso Rossiya-24 difundidas este viernes de «poco productivas» aquellas conversaciones en Arabia Saudí.
Tal ha sido así que, según Karasin, el deseado alto el fuego «podría no alcanzarse en 2025». El senador ruso estima que «es posible que se produzcan cambios positivos en el proceso de resolución del conflicto en Ucrania, pero probablemente no en un futuro próximo (…) tal vez no este año ni a finales de este año». Según sus palabras, las conversaciones en Riad «fueron bastante constructivas, sosegadas, pero no muy productivas» y añadió que «sería ingenuo esperar resultados significativos en una primera reunión».
Karasin explicó en su entrevista que «los temas claves de las negociaciones entre las delegaciones rusa y estadounidense fueron las cuestiones de seguridad de la navegación en el mar Negro, la reanudación de las exportaciones agrícolas rusas y la conexión del Rosseljozbank al sistema SWIFT», lo que implicaría el levantamiento de algunas sanciones y la UE ya ha advertido que no está dispuesta a ello mientras las tropas rusas no se retiren de los territorios ocupados en Ucrania.
En cualquier caso, el senador enfatizó que «en principio, es posible trabajar con la delegación estadounidense (…) saben escuchar, asimilar y contrastar posiciones» y expresó el deseo de que tales encuentros continúen. El lunes, la reunión en Riad duró doce horas y, de acuerdo con lo que declaró Karasin al día siguiente, «se tocaron muchos temas».
El canal de Telegram ruso Faridaily, citando fuentes anónimas de altos funcionarios, asegura que en la cúpula rusa «nadie espera que la guerra en Ucrania termine pronto». Según ellos, el presidente ruso, Vladímir Putin, cree que puede persuadir a su homólogo estadounidense, Donald Trump, para que el fin de la contienda favorezca a Rusia en primer lugar. Pero, de no ser así, uno de los interlocutores de Faridaily afirma que Putin está dispuesto a continuar la ofensiva el tiempo que sea necesario y «esperar a que Ucrania se derrumbe».
El negociador ruso Grigori Karisin, en una imagen de archivo
Afp
«Estamos avanzando gradualmente, no tan rápido como algunos quisieran, pero sí con perseverancia y firmeza hacia el logro de todos los objetivos planteados al inicio de esta Operación Militar Especial», declaró el jueves por la noche el presidente ruso en el puerto norteño de Múrmansk ante los marineros del submarino nuclear Arjánguelsk. «A lo largo de toda la línea de contacto, del frente, nuestras tropas tienen la iniciativa estratégica, y recientemente dije que los estamos estrujando, pero hay motivos para creer que terminaremos acabando con ellos», añadió Putin y propuso «introducir un control externo temporal en Ucrania» bajo los auspicios de la ONU para quitar de en medio al presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, y facilitar así la capitulación del país.
El politólogo ruso en el exilio Abbas Galliámov, en declaraciones al canal de Telegram MO, dijo que «la iniciativa de Putin de involucrar a la ONU es un intento de retrasar el proceso hacia una tregua y hacia el final definitivo de las hostilidades». Según su opinión, «Putin también necesita que la guerra termine, pero está convencido de que Ucrania se encuentra ahora en una situación mucho más difícil y vive con la expectativa de que el frente se venga abajo en cualquier momento. Por eso no quiere parar hasta ver la victoria cerca». A juicio de Galliámov, el jefe del Kremlin «intenta conseguir que Washington rompa sus relaciones con Kiev, detenga la ayuda militar, cese su apoyo de inteligencia y levante las sanciones» a Rusia.