Mientras las salas de teatro permanecen cerradas en el país desde el 13 de marzo, las ofertas de teatro digital aumentan cada día.
Este fue el primer sector en cerrar junto con las salas de cine, para evitar aglomeraciones, y parecer ser el último en abrir.
El teatro no se considera una actividad de primera necesidad y si en cambio un foco de contagio del Covid.
Cuando se cerraron los telones el fin de semana del 13 de marzo, los actores, productores y directores de teatro nunca se imaginaron que sería el cierre definitivo para algunos o que las funciones se suspendieran por el resto del año.
Cinco meses después han encontrado en las transmisiones online, una fuente de financiamiento para recuperar sus pérdidas o al menos para mantener vivo el espíritu del teatro.
En las primeras semanas de confinamiento, compañías como Misi Producciones y el Teatro Santafé, transmitieron algunas de sus obras por internet y gratis.
La intención inicial era noble: acompañar a los colombianos en casa para que no se aburrieran en el confinamiento.
Cuando fue pasando el tiempo y se empezó a evidenciar que el encierro no era cuestión de semanas sino que iba para largo, se suspendieron estas emisiones y empezaron a a buscar modelos de negocio que le s permitiera monetizar los contenidos y conseguir donaciones para la gente del teatro que no está recibiendo ingresos desde el cierre.
Reapertura gradual
En el decreto 164 de Julio 5 de 2020, la Alcaldía Mayor de Bogotá autorizó la apertura de teatros solo para la grabación de obras de teatro sin público, siempre y cuando obtuvieran el permiso del gobierno distrital tras demostrar cumplir con los protocolo de bioseguridad pertinentes
Allí despegó el negocio.
Ingresar al teatro digital cuesta entre 10.000 y 20.000. En ocasiones funciona como el alquiler de una película que se debe ver en las siguientes 24 horas, o en otras solo puede verse la obra en una hora puntual, replicando así la experiencia que ofrece un teatro físico.
El Teatro Nacional grabó en julio “Tratado de culinaria para mujeres tristes” en su sede de la Castellana con cuatro actrices, para ofrecer la obra en formato digital.
La grabación debe hacerse a puerta cerrada, sin público y con menos de 10 actores en promedio en escena. Esta restricción deja por fuera por ahora grandes formatos de teatro con elencos más grandes, con orquestas o músicos.
Y como en el entorno digital desaparecen las fronteras, ahora este teatro ofrece una obra argentina llamada “Bajo terapia”. Ya no es necesario tener solo shows locales con actores locales.
Asistencia masiva
El Teatro Mayor Julio Mario Santodomingo, empezó a ofrecer espectáculos desde que inició la cuarentena.
Desde entonces ha transmitido 20 espectáculos diferentes que han tenido 7,1 millones de espectadores.
Antes de la cuarentena ya habían comenzado a transmitir estrenos de obras del mundo, los jueves en formato digital, empezando con la opereta “Don Giovanni”.
El formato digital de este teatro se divide en cuatro franjas: la colombiana, los grandes espectáculos, conciertos y espectáculos de la red de teatros de La Ópera Latinoamérica.
En agosto inicia un nuevo ciclo de obras de teatro inéditas que se están grabando hoy en el teatro.
El Teatro Santafé está ofreciendo en su catálogo obras como “Caliente caliente” pregrabado y “Naturalmente rubia” en vivo.
A la espera
La industria de las artes escénicas está en fila esperando autorización para reabrir sus salas cumpliendo los protocolos de seguridad exigidos por el gobierno.
Pero mientras se reabre el telón, hay una oferta infinita no solo en Colombia sino en el mundo para ver obras de teatro.
Uruguay recientemente reabrió sus telones gracias a que la sociedad ha demostrado organización durante la pandemia. La condición es que se guarden dos asientos entre cada espectador.
En la zona de teatros de Broadway en Nueva York, ya se sabe que durante este 2020 no se abrirán los teatros y ya está disponible la venta de boletos desde el primero de enero de 2021.