Dentro de las actividades económicas que empezarán a funcionar dentro del modelo de la “Nueva Realidad” están los restaurantes, los cuales operarán de jueves a domingo a partir de la primera semana de septiembre.
Los establecimientos funcionarán al aire libre y bajo los estrictos protocolos de bioseguridad, implementados por el Ministerio de Salud. Igualmente, para participar en las pruebas piloto deberán tener un certificado en el que las autoridades reguladoras puedan verificar si cumplen con todas las medidas para operar.
“Lo que hemos visto en los países que llevan unos meses más capoteando esta enfermedad es que mientras realicemos actividades al aire libre, el contagio no es tan alto. Es por ello que hemos propuesto una estrategia de cielo abierto, en la cual hemos trabajado de la mano de las diferentes agremiaciones y empresarios de esos sectores económicos para poder llegar a algo que funcione para ellos, para sus clientes y para la ciudad”, afirmó la secretaria de Desarrollo Económico, Carolina Durán.
La Alcaldía, además, señaló que los locales podrán atender en interiores, pero con un aforo del 25 %, procurando el menor contacto posible entre clientes y meseros. En cuanto a las bebidas alcohólicas, no habrá ninguna restricción para su consumo al interior de los restaurantes. Sin embargo, el Distrito estudia la viabilidad de autorizarlo en el espacio público habilitado.
Durán, de igual modo, recomendó a los clientes permanecer el menor tiempo posible en los establecimientos. «Entre más rápido nos sentemos, pidamos, paguemos y nos vayamos, la rotación de las mesas es mayor para los propietarios, con lo cual pueden vender más. La invitación es que hagamos todo este proceso en menos de dos horas. Es un tema de cultura ciudadana y de conciencia colectiva”, explicó la funcionaria.
Con relación a las plazoletas de comidas de los centros comerciales, manifestó que se está trabajando en todos los protocolos de bioseguridad y es muy probable que su operación sea autorizada muy pronto, también con un aforo limitado al 25 %.
Por su parte, Henrique Gómez París, presidente de ACODRES Colombia, destacó la importancia de abrir los restaurantes en el país, para evitar una segunda ola de quiebras en el sector.
“Nosotros financieramente no podemos más; a la fecha, hemos perdido en todo el territorio nacional 320.000 empleos y 41.000 establecimientos gastronómicos. Por lo tanto, debemos salvar lo que nos queda”, expresó.
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