Según el Banco de la República, entre enero y septiembre las remesas ascendieron a US$ 4,998 millones, lo que representa un crecimiento del 9,6%, una participación del 2,1% en el PIB y del 9,7% (US$437 millones) en los ingresos corrientes de la balanza de pagos.
Los mayores ingresos de remesas se originaron desde Estados Unidos y España, que contribuyeron con el 64% y 25% del crecimiento observado, respectivamente. También aumentaron las provenientes de Canadá, Australia y América Latina, aunque a tasas menores que las de un año atrás, exceptuando Argentina desde donde se redujo el envío de remesas.
El año pasado, el país recibió US$6.300 millones por concepto de remesas de los trabajadores colombianos en el exterior, lo cual representó un crecimiento del 15%.
Tan importantes son estos recursos que, según un análisis de Bancolombia, se han convertido en un gran determinante de los ciclos económicos y en un impulso similar al que en su momento produjeron bonanzas de productos como el café y el petróleo.
“Es tal su relevancia, que los flujos de divisas que envían los colombianos que trabajan al exterior a sus familiares en el país contribuye a explicar mucho de lo que ha pasado en materia macroeconómica este año”.
En órdenes de magnitud, los $22 billones anuales que ingresan en un año como transferencias corrientes para los hogares colombianos son más recursos netos que cualquiera de los productos de exportación del país -incluyendo el petróleo-, agrega el análisis.
“También equivalen al 40% de los pagos anuales de pensiones en Colombia y son 1,4 veces la inversión que proyecta hacer Ecopetrol en 2020”.
La otra cara de la moneda, según un análisis de Anif, es que el auge del narcotráfico explica los crecimientos del en el envío de remesas, pues ni el incremento de salarios del exterior ni el número de emigrantes logran explicar dicho auge.
“No se ha hecho un estudio serio sobre el impacto del recrudecimiento del narcotráfico (duplicando su producción) y las remesas recibidas del exterior. Hasta la propia Uiaf ha reconocido el problema de “blanqueamiento” de capitales, pero sin entrar en mayores detalles”, añadió.