Según cifras de Migración Colombia, durante el 2021 ingresaron a nuestro país aproximadamente 1’600.000 personas extranjeras. De estas, 30 mil personas lo hicieron con el objetivo de trabajo, siendo 27% mujeres y 73% hombres[1].
Así mismo, según el Observatorio Colombiano de Migración del DNP, en el primer semestre de 2020 se inscribieron más de 21 mil ciudadanos venezolanos en el Registro Único de Trabajadores Extranjeros (RUTEC) mayormente en servicios administrativos y apoyo, actividad comercial al por mayor y al por menor, reparación de vehículos y actividades en industrias manufactureras[2].
Teniendo en cuenta este panorama, Adriana Amaris, Business Immigration Senior Manager en Fragomen, afirma: “Actualmente, el término migrante calificado ha cobrado relevancia en el panorama migratorio colombiano pues tras el lanzamiento y recomendaciones de la Misión de Internacionalización, se han establecido algunos objetivos, entre ellos, que Colombia tenga acceso al talento mundial que requiere para mejorar su competitividad mediante la atracción de talento calificado”.
En línea con lo anterior, Amaris hace énfasis en diferentes puntos a tener en cuenta sobre esta población:
¿Cuál es su perfil?
Actualmente, no existe una definición que determine el alcance ni el perfil profesional de los migrantes calificados en nuestro país, sin embargo, desde nuestra experiencia y desde la perspectiva migratoria, el perfil está enfocado en un extranjero con formación académica (incluyendo carreras técnicas, estudios de postgrado, maestría o doctorados), pero también en aquellos extranjeros que logran acreditar experiencia en campos específicos y relacionados con el cargo o actividad a desempeñar en Colombia.
¿Las empresas tienen un proceso de contratación o manejo exclusivo para estos trabajadores?
Para la contratación de personal extranjero, en la práctica, la Cancillería regularmente solicita que se aporte al proceso de solicitud de visa, el diploma universitario debidamente apostillado/legalizado (según aplique) o que se acredite la experiencia y el perfil del aplicante a la visa de trabajo, mediante certificaciones de antiguos empleadores.
En Colombia hay ciertas profesiones que son reguladas y esto significa que hay un consejo profesional que se encarga de supervisar su ejercicio. Por ello, tanto el empleador como el trabajador deben asegurarse de dar cumplimiento a aquellos requerimientos especiales de cara a la profesión, pues además de la visa, en algunos casos se hace necesario realizar la solicitud de un permiso temporal, licencia o incluso de completar el trámite de la convalidación de título ante el Ministerio de Educación.
¿Cómo se pueden postular a una oferta estos migrantes?
Si el extranjero cuenta con un diploma universitario, lo puede aportar al proceso. Adicionalmente, es esencial recordar que este debe estar debidamente apostillado o legalizado según su país de origen. Como señalamos anteriormente, esto no está regulado en el proceso migratorio colombiano, sin embargo, en algunos casos las autoridades tienden a solicitar información de ese tipo con el fin de avanzar en el proceso de estudio y aprobación de una visa de trabajo.
“En conclusión, si bien no hay visibilidad clara de las cifras que reflejen el perfil profesional y/o académico de aquellos extranjeros que ingresan al país con una vinculación local, estamos seguros de que este porcentaje debería estar aumentando próximamente de acuerdo con la práctica de la Cancillería y de acuerdo con los programas migratorios que tienen como objetivo el incentivo de la contratación de migrantes calificados en el país”, agrega Amaris.