La Gran Encuesta a las Microempresas, realizada por la Asociación Nacional de Instituciones Financiera (ANIF), destaca que una elevada porción de los microempresarios manejan su dinero en efectivo (69% industria, 79% comercio, 75% servicios), superando ampliamente los registros de uso de cuentas de ahorro y corrientes; dicha preferencia fue expresada por el 72,3% de los microempresarios.
De otra parte, el estudio señala que las microempresas informales tienen menos de tres años de constituidas; para Asomicrofinanzas esto es muy importante, pues muestra, que cuando la situación económica del país y el producto interno bruto van en caída, las personas que se quedan sin ingresos, deciden emprender sus negocios por cuenta propia e iniciar microempresas; y con ello, comienzan a ser un motor que jalona la economía del país.
A partir de ello y según María Clara Hoyos: “ciertos sectores de las microempresas son anticíclicos; esto quiere decir, que pese a que la situación económica va decreciendo, aumentan los negocios productivos o por cuenta propia de los microempresarios, y es en ese momento, en el que las entidades que ofrecen microcrédito, cobran importancia, ya que están listas para respaldarlos, pese a los riesgos que esto conlleva”.
Para Asomicrofinanzas, el panorama que evidencia el estudio, permite ver, que gracias al apoyo y confianza que han recibido los microempresarios, por parte de los operadores de microcrédito, ellos, se han constituido en una fuente de ingresos y de empleo para muchas personas, a pesar de la situación económica del país.
De otra parte, desde Asomicrofinanzas y según lo destacó María Clara Hoyos: “queremos impulsar en el tema de vivienda; pues los microempresarios informales, comparten su vivienda, con el sitio de trabajo, y si esto se compara con la encuesta de hogares del DANE, donde se muestra que existen 9.5 millones de negocios por cuenta propia en el país; vemos como la población que vive y trabaja en el mismo lugar, requiere políticas de Estado, para poder impulsar no solo su lugar de residencia, sino también su negocio”.
Pese a que el estudio, registra que los microempresarios tanto formales como informales, se vieron afectados en el último año por la disminución en la demanda de sus bienes o servicios, reportaron así mismo, que sus negocios tienen picos de ventas en algunos meses o temporadas.
Justamente por ello, las microfinanzas son tan importantes; pues los operadores de microcrédito, adaptan el crédito al flujo del negocio y al comportamiento de las ventas, de acuerdo con la temporada; pues han entendido, que cada negocio es diferente.
Por lo tanto, se hace un llamado desde Asomicrofinanzas, para que el costo de otorgar estos créditos, que se adaptan a la temporada correspondiente, y por ende manejan una elevada tasa de interés, no sea un impedimento para que los microempresarios, accedan a ellos, sino que por el contrario, estos créditos puedan tener una política y apoyo del Estado.
Lo que se destaca de la encuesta
- La encuesta se realizó a 1.454 microempresarios de las principales ciudades del país: Bogotá (45%), Medellín (15%), Cali (10%), Barranquilla (6%), y un 24% otras ciudades (Bucaramanga, Cúcuta, Manizales y Pereira).
- Se realizó con microempresarios de tres sectores económicos: comercio (61%), servicios (29%) e industria (10%)
- Según los resultados, la edad de los microempresarios, oscila entre los 26 y 45 años
- Los microempresarios pertenecen en su mayoría a los estratos 1, 2 y 3
- Los microempresarios reportaron tener entre 1 y 2 trabajadores en su negocio, incluyendo el propietario
- Las microempresas formales, tienen más de 5 años de creadas; mientras las informales tienen menos de tres.