Publicado: marzo 31, 2017, 4:52 pm
Un reciente caso sucedido en Estados Unidos encendió de nuevo las alarmas sobre este tema: Susan Fowler figura en medios de comunicación de todo el mundo. La razón es que publicó en su blog lo que reflexiona sobre lo que llama “Una reflexión sobre un año muy extraño en Uber”.
La razón para que esta mujer ocupe titulares es que afirma haber sido parte de una campaña de machismo, cimentada en el sexo, dentro de la empresa para la cual trabajaba.
En su blog www.susanjfowler.com se puede leer la historia de la ingeniera que ingresó a Uber en noviembre de 2015, con un cargo relacionado con la confiabilidad del sitio web y cuya experiencia laboral, según dice, fue un viaje fascinante, extraño e incluso aterrador, por lo que decidió contar su historia para que la gente supiera lo que pasa en el mundo interno de esta compañía.
Todo comenzó durante su primer día de trabajo, mientras conocía al equipo de ingenieros que trabajaría con ella cuando de repente, su jefe inmediato envió en el chat grupal de su área de negocio, una invitación para tener relaciones sexuales con ella, abierto para que todos los ingenieros de la compañía lo leyeran.
El mensaje decía que, a pesar de que su jefe era parte de una relación abierta, su compañera sentimental tenía muy buenos resultados para conseguir parejas, mientras que él no, por lo que tenía que recurrir al personal interno de su compañía, haciendo referencia a Susan.
Cuando la ingeniera leyó este mensaje hizo lo que muchas personas hacen al detectar comportamientos extraños de sus superiores, le sacó pantallazos a la conversación y se dirigió al departamento de recursos humanos a exponer su situación.
Sin embargo y según cuenta, la reacción de este departamento no fue la esperada, ya que le dijeron que este tipo de acciones, a pesar de ser una clara provocación sexual, “no generarían mayor acción de parte de la empresa, debido a que el jefe era calificado como un elemento de alto desempeño dentro de la compañía y que había sido una inocente equivocación de su parte”.
Le dieron varias opciones a Susan para solucionar el problema, pero le hicieron saber que si seguía en el mismo equipo, probablemente recibiría una baja nota en su evaluación de desempeño, por el incidente que tuvo con el jefe, motivo por el cual decidió cambiar de área en Uber.
Sin embargo no cerró el tema y continuó sus averiguaciones entre otras ingenieras, notando que muchas de ellas habían sido parte de estos abusos, de parte del mismo personaje y que en recursos humanos ignoraban este tipo de situaciones, incluso con el mismo jefe.
Lo anterior abre nuevamente el debate sobre la importancia de la mujer en las empresas tecnológicas y de cómo sigue siendo una minoría en cuanto a las posiciones directivas se refiere, llegando incluso a este tipo de tratos sexistas dentro de una cultura que tolera y acepta estos comportamientos.
Desigualdad en un mundo TIC
Sin duda alguna, la importancia de la mujer en la vida corporativa es grande; el Banco Mundial dice que representan 40 % de la fuerza laboral en el planeta, incrementando dicha cifra a 59% en algunos países. Sin embargo esta cifra no es parte de la realidad tecnológica del mundo en que vivimos.
Una reciente encuesta de Isaca dice que solo 21% de las ejecutivas de alto nivel en empresas de tecnología son mujeres, además que 48% de ellas no tienen un mentor que les permita escalar posiciones.
Producto del mismo estudio, 36% de las encuestadas afirmaron que no existen las mismas oportunidades que tienen los hombres y 35% afirman tener un menor salario, así el cargo sea el mismo.
Según artículo publicado por CNET en 2015, del total del equipo de Microsoft, 29% son mujeres, de las cuales únicamente16% trabajaban en áreas técnicas y solo 23% ocupaban posiciones directivas.
En Twitter únicamente 10% de las mujeres ocupaban posiciones técnicas, de las cuales 21% tenían posiciones directivas.
Y en Google el tema no era diferente, 17% de los puestos técnicos eran ocupados por mujeres, de las cuales 21% ocupaban posiciones directivas.
El mencionado estudio de Isaca dice que 43% de las mujeres sienten que reciben un salario inferior al de su equivalente en rango y puesto. Además afirmaron recibir 59% del total que recibe un hombre, así compartan el mismo cargo y la misma empresa.
No menos preocupante es que las participantes de esta encuesta expresaron que solo un cuarto de las empleadas tenían programas de liderazgo enfocados en mujeres, mientras que 87% se quejaron por el reducido número de personas del género femenino en el mundo tecnológico.
Casos para mostrar…. Y no mostrar
La realidad es evidente y únicamente 3 de las principales 10 empresas de tecnología tienen mujeres como CEO: IBM, HP y Oracle.
El caso de Meg Whitman, CEO de HP es de analizar, fue parte de diferentes compañías, como Walt Disney, pero cuando ingresó a eBay recibió un equipo de 30 empleados. Hoy son más de 9.000 personas que trabajan en todo el mundo para la empresa.
Luego pasó por otras empresas y, desde 2011 es la CEO de HP, tomando decisiones que molestaron a muchos, como cuando dividió la compañía para sobrevivir en este competido mundo de la impresión, servicios, software, computadores personales y almacenamiento virtual, entre otros, pero que parece estar dando resultados. Bajo su liderazgo, la compañía cerró su año fiscal 2016 con ingresos de más de 48,2 millones de dólares.
Otra de las mujeres tecnológicas es el de la CEO de IBM, Ginni Rometty, quien para 2016 ocupaba la onceava posición dentro de las mujeres más poderosas del mundo, según Forbes. Hoy lidera una empresa cuya facturación del último año fiscal fue de 79.920 millones de dólares.
Y la lista la termina Safra Catz, quien comparte la posición de CEO de Oracle junto a Mark Hurd y quien es conocida por sus habilidades financieras. Bajo su liderazgo la compañía registró ingresos en su año fiscal 2015 por 37.000 millones de dólares y el mercado está esperando que en junio cierren su ejercicio de 2016. Según Forbes, la ejecutiva fue la doceava mujer más poderosa del mundo empresarial en 2009 y en 2014 ocupó el puesto 24.
Sin embargo, las 7 compañías de tecnología más grandes del planeta son lideradas por hombres; estas son Apple, Amazon, Microsoft, Google, Intel, Cisco y Qualcomm.
De regreso en la encuesta de Isaca, 27% de las mujeres dicen sentir, usualmente, prejuicios por su género. Adicionalmente, solo 22% de ellas dicen que sus empleadores están comprometidos a contratar personal femenino y motivarlas para que continúen su carrera profesional, además de ayudarlas para escalar posiciones.
En Colombia, al igual que en gran parte del mundo, existe una brecha de profesionales en carreras relacionadas con sistemas e informáticas, donde la gran mayoría de estudiantes y egresados son hombres.
Sin embargo, la tecnología no es diferente a muchas otras ciencias en donde las mujeres recién comienzan a ocupar posiciones directivas o de liderazgo, el reto es motivarlas cada vez más a que vean en la tecnología un estilo de vida.
