Las viviendas bioclimáticas son un alternativa sustentable que se alinea con la tendencia mundial y Colombia no se queda atrás en la construcción de este tipo de proyecto.
Las viviendas bioclimáticas tienen en cuenta las condiciones del clima junto con el aprovechamiento de los recursos disponibles del sol, la vegetación y la lluvia para disminuir el impacto ambiental reduciendo el consumo de energía eléctrica.
“Inversionistas de la ciudad de Bogotá han puesto su atención en los proyectos de vivienda que cuentan con diseño bioclimático por su alto potencial de ventas y proyección a corto plazo para el retorno de su inversión”, afirmó Ricardo Mora Ramírez, gerente de Planeación Estratégica de CNK.
El diseño bioclimático de un edificio o de una casa es una forma de vivienda diferente para que la gente pueda vivir dentro con todas las comodidades, pero con un consumo energético mínimo. La mayoría de las construcciones antiguas, y gran parte de las nuevas, son muy deficientes en el diseño térmico, construidos con materiales que no nos protegen ni del calor, ni del frío.
Según el diseño bioclimático, los arquitectos y constructores deberían tener en cuenta el clima del lugar en el cual se ubicará ese edificio.
Tener un vivienda con este tipo de diseño implica establecer los elementos estructurales y arquitectónicos que se pueden utilizar para hacer que la vivienda. También implica hacer un estudio del comportamiento ambiental del sitio donde se ubique para el mayor aprovechamiento de los recursos propios y naturales de tal manera que se reduzca el uso de la energía eléctrica.
Uno de los aspectos que más llama la atención es la disminución en el uso de calefacción y aire acondicionado, dependiendo de su diseño arquitectócnico y bioclimático que pueden incorporar elementos estructurales que permiten una adecuada y permanente circulación del aire.
En cuanto al uso del recurso hídrico, el diseño bioclimático se basa en la reutilización de las aguas lluvia para el uso de zonas comunes y vegetación.
Por su parte, los proyectos bioclimáticos tardan mucho menos en construirse. “Mientras que por ejemplo en un proyecto tradicional un constructor se puede tardar cuatro meses, en uno bioclimático se tarda un mes y medio en gran medida por la utilización de materiales diferentes de fácil y rápida instalación”, comentó Adriana Otálora Gerente de Marketing y Comunicaciones de CNK Consultores.
El mercado de la construcción de viviendas bioclimáticas en Bogotá cada día tiene mas auge, aunque es relativamnete nuevo en Colombia, existe un gran potencial de compra, explica Otálora.
Según estudios expertos mexicanos de la Universidad Nacional Autónoma de México, una casa con diseño bioclimático puede llegar a reducir su consumo energético en un 40%. Ejemplos como este, que recién están empezando a aplicarse, deberían seguirse en cada ciudad del mundo, lo que permitiría un ahorro energético enorme.