Uno de los problemas a los que se enfrentan las zonas francas del país es el exceso de trámites aduaneros, que le quitan competitividad y eficiencia al sector.

En este sentido, el Gobierno firmó un decreto que realiza modificaciones en 59 tipos de trámites para garantizar la transparencia de la industria y evitar la tramitología. Algunos de ellos son, por ejemplo, la salida al resto del mundo de exportaciones por tráfico postal y envíos urgentes y ampliar los procesos parciales para realizar pruebas técnicas, entre otros.

De acuerdo con Edgar Martínez, director de la Cámara de Usuarios de Zonas Francas de la Andi, el decreto era algo muy esperado para el sector. “El crecimiento de las zonas francas es constante y en el último año las inversiones acumuladas alcanzaron un valor de 43.5 billones de pesos, el movimiento de mercancías pasó de 45 a 50 millones de toneladas, se movilizaron alrededor de 500 mil contenedores, se realizaron 300 mil viajes y se transaron cerca de 700 mil millones de pesos en fletes”, afirma.

Y es que, según cifras de la ANDI, el sector de las zonas francas hace un buen aporte a la economía nacional, inversiones acumuladas por 43.5 billones de pesos, han generado 242 mil empleos y generan más de 2.300 millones de dólares en exportaciones.

Aunque, según el DANE, En febrero de 2018 las exportaciones totales de mercancías desde las zonas francas colombianas correspondieron a 205,6 millones de dólares con una variación de -2,3%, con respecto a 2017.

Con los beneficios aduaneros y de organización empresarial que trae el decreto los ingresos, tanto en importaciones como en exportaciones esperan mejorar.

POSITIVO: Con la entrada en vigencia del decreto, las zonas francas podrán mejorar sus trámites con transparencia.

NEGATIVO: la preocupación del sector es que el 50% del decreto solo entrará a regir dentro de 20 meses, es decir hasta noviembre de 2019; lo que no permitirá que dichos cambios favorezcan desde ya la operación aduanera.