Genuino para algunos, imprudente para otros, la forma de ser del Alcalde de Cali, Maurice Armitage, no pasa desapercibida. Como por ejemplo cuando dijo: “Cali es una ciudad muy explosiva (…) una ciudad donde tenemos un millón de negros y convivimos con ellos en paz”.

Fundador de la Siderúrgica de Occidente y accionista de Cementos San Marcos, Armitage es un empresario que a los 70 años decidió lanzarse a la política aspirando a la Alcaldía después de haber sido secuestrado en dos ocasiones.

Partidario del proceso de paz, hizo parte del último grupo de víctimas que viajó a La Habana a participar en los Acuerdos de Paz con las Farc. Y aunque las últimas encuestas revelan un deterioro en su imagen, el funcionario ha negado de tajo la posibilidad de una renuncia al cargo para el que fue elegido. “Los que dicen eso no me conocen.

En situaciones más oscuras me ha cogido la vida, si algo me ha hecho triunfar es la insistencia, la persistencia, esa palabra renunciar no la conozco”.