Cuando la mexicana Bimbo llegó a Colombia, en 1996, se encontró con un mercado atomizado y con jugadores locales competitivos. Dos décadas después, es líder del mercado local con un crecimiento de doble dígito y ventas que, el año pasado, ascendieron a $540.000 millones.
Y aunque este año ha sentido la desaceleración del consumo, a comienzos de septiembre inauguró una nueva planta de producción y un centro de distribución en Tenjo, Cundinamarca, con una inversión de US$86 millones. “Nuestro reto es crecer siempre a doble dígito.
Y aunque este año hemos estado ligeramente por debajo de esa cifra, ya tenemos plan de acción y estamos confiados en cumplir nuestro mandato”, explica Fernando López, gerente de Bimbo Colombia desde comienzos del año pasado, pero con una carrera de 35 años en la multinacional. Ingeniero electricista y MBA, López ha desarrollado una larga carrera en el Grupo Bimbo, al que se vinculó como jefe de manteniento en su natal Monterrey al concluir la universidad, para después desempeñarse en el área de logística y liderar las operaciones de Venezuela, Chile, Argentina, Ecuador y ahora Colombia.
Con dos plantas en Tenjo, una en Medellín y otra en Cali, casi toda la expansión del Grupo se ha hecho por la vía orgánica, salvo tres adquisiciones: una empresa en la Costa con la marca. Lalo, en 2005, la marca Guadalupe en el centro del país y Panettiere, una planta de pan congelado, en 2016.
“Cada mercado, cada país es diferente. En Colombia, donde hay muchos jugadores, decidimos empezar desde cero”, explica el gerente de Bimbo que con la apertura de la última planta cuenta ya con más de 4.000 empleados directos en el país.
Sobre la posibilidad de realizar nuevas adquisiciones, señala que por ahora están cómodos con el portafolio de marcas que manejan y con la cobertura geográfica que han alcanzado, aunque siempre están atentos a las posibilidades que ofrece el mercado. “Todavía nos falta penetrar más en el canal tradicional, entender más los formatos nuevos en el mercado para seguir creciendo con ellos, con las marcas que hoy tenemos”, explica.
Con una capacidad de 8 toneladas por hora y cuatro líneas para fabricar pan de hamburguesas, snacks, así como hojaldres, una categoría nueva en la cual la marca no competía en Colombia, López explica que la inversión realizada ratifica la confianza del Grupo en el país. Con un consumo per cápita de 23 kilos al año en Colombia, una cifra inferior a la de Chile o Alemania, donde supera los 90 kilos, la innovación es otra de las vías para crecer en un país donde la arepa es un competidor importante. De hecho, acá fue desarrollado uno de los productos más exitosos que el Grupo comercializa en el mundo, el pan artesanal, que ya es vendido en 21 países entre los que se cuentan Estados Unidos, España, Brasil y México.
LOGRO La reciente inauguración de una nueva planta de producción y distribución en Tenjo que se construyó gracias a una inversión de US$86 millones y genera unos 30 empleos directos.
RETO Retomar el crecimiento de doble dígito a pesar del menor crecimiento de la economía.