El viceministro de Turismo, Julián Guerrero Orozco, acompañó la entrega de la certificación mundial de calidad ambiental, “Bandera Azul”, a las playas de Magüipi (Buenaventura), Jhonny Cay (San Andrés), Azul (Bocagrande, en Cartagena) y Bello Horizonte (Santa Marta).
“Celebramos que 4 playas colombianas hayan obtenido este importante reconocimiento. El logro, que se alcanza con el programa ‘Blue Flag’, es la punta de lanza para desarrollar un turismo con sostenibilidad y calidad en el país”, destacó Guerrero.
Según el funcionario, la obtención de estas certificaciones en territorio nacional permitirá ubicar a Colombia en el radar internacional de los turistas, los cuales exigen la sostenibilidad como uno de los criterios de selección para sus destinos de viaje.
Bajo la línea de trabajo de MinComercio y ProColombia se trabaja en atraer visitantes que están dispuestos a pagar más por un turismo que promueva de manera responsable con el medio ambiente y con la comunidad donde se desarrolla. En su concepto, la conservación de un destino se traduce en beneficio económico y en bienestar para todos los actores.
Actualmente, el programa de Banderas Azules es la “eco-etiqueta” líder en el mundo para playas y marinas, con más de 4.100 lugares galardonados en más de 45 países.
Bandera Azul constituye ya un símbolo, reconocido y valorado por decenas de millones de usuarios de playas y puertos. Además es un estándar mundial de ecocalidad turística, promovido por la OMT (Organización Mundial del Turismo) y el PNUMA (Programa de Naciones Unidas para el Medio Ambiente).
Se trata de un galardón anual que se entrega a playas que cumplan con los requisitos establecidos en un sistema de certificación de la calidad ambiental, iniciativa liderada por la Fundación de Educación Ambiental (FEE, por sus siglas en inglés).
Los criterios para obtener la Bandera Azul se agrupan en cuatro áreas: (1) calidad de las aguas de baño, (2) información y educación ambiental, (3) gestión ambiental y (4) seguridad, servicios e instalaciones.
La Bandera Azul es concedida por un jurado internacional, presidido por la FEE. Participan las Agencias de Naciones Unidas para el Medio Ambiente y el Turismo.