En una entrevista con el noticiero CM&, Claudia López dijo: “Tenemos que hacer lo que toque para no llegar a tener 10.000 muertos. Si lo que toca es ir apagando la economía, lo hacemos. Si lo que toca es trasladarle apoyo, comida y asistencia al estrato 0, 1 y 2, lo hacemos. Si lo que toca es pasarle un plan de salvamento en servicios públicos a la clase media del estrato 2 a 4, lo hacemos. Si tenemos que quedarnos en casa cuidándonos tres meses, lo tenemos que hacer”.
La polémica quedó servida de inmediato. En una entrevista radial, el presidente Iván Duque señaló que “en este momento, no hay todavía la suficiente información de la curva epidemilógica para ver si se prolonga la cuarentena”. A pesar de ello, dijo: “Esta no va a ser la única, pero las demás las tendremos que hacer con mucha más inteligencia”.
En una coyuntura llena de incertidumbre, el FMI y el Banco Mundial ya han advertido que la economía mundial está en recesión, aunque podría recuperarse en 2021.
“Cuán profunda será la contracción y cuán rápida la recuperación dependerá de la velocidad de contención de la pandemia y de la solidez y coordinación de nuestras medidas de política monetaria y fiscal”, explicó la directora del FMI, Kristalina Giorgieva.
Para Colombia, el riesgo de un crecimiento de cero e incluso negativo en 2020 es cada vez más alto.
La primera entidad en revisar la proyección de crecimiento del país fue Corficolombiana, que la redujo de 3,1% a 0% con un sesgo a la baja.
“Apagar la economía conlleva la destrucción de empleos y pone en riesgo a muchas empresas (especialmente pequeñas), mientras que el endurecimiento de las condiciones financieras globales y la caída del precio del petróleo implica un fuerte deterioro de las cuentas externas y fiscales del país”.
Anif revisó su proyección de 3,4% a un rango entre 1,8% y 2%, pero en caso de persistir la crisis de salud pública, el escenario macroeconómico del país podría ser más complejo, con una desaceleración del PIB hacia el rango 0.5% y 1%.
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Las siguientes fueron algunas de las reacciones a la polémica propuesta de la Alcaldesa:
“Si el plan de la alcaldesa es ir apagando la economía, estamos en serias dificultades. Necesitamos pensarlo exactamente al revés. Cómo no apagar la economía y controlar la epidemia protegiendo la salud”. Daniel Gómez Gaviria, subdirector de Planeación Nacional.
“La tarea más compleja de las autoridades es la de encontrar el balance entre el cuidado de las personas y minimizar los efectos sobre la economía. Este ha sido un falso dilema en el que no podemos caer, todos sabemos que la economía es fundamental para el desarrollo social”. Bruce Mac Master, presidente de la Andi.
“No nos engañemos: las ayudas que pueden extender los gobiernos a hogares y empresas no serán suficientes para contener el desempleo y la caída en la pobreza, si las cuarentenas se prolongan indefinidamente”. Marcela Meléndez, economista jefe del PNUD para América Latina y el Caribe.
“Un aislamiento de tres meses es insostenible. Los costos en términos de hambre, desempleo, pérdidas de ingresos de los hogares, quiebra de empresas de todos los tamaños, salud mental, entre otros, son demasiado altos. Es cambiar un mal muy malo, por otro peor”. Mauricio Santamaría, presidente de Anif.