Con una participación del 68% en el PIB, el consumo es el principal motor de economía desde el punto de vista de la demanda. En un país que en los últimos años vio reducir su potencial de crecimiento, por el fin de la bonanza minero-energética, la buena noticia revelada ayer es que si bien el Índice de Confianza del Consumidor se mantiene aún en terreno negativo (-2,8%), en enero se presentó una mejoría frente a diciembre y todo indica que la tendencia continuará.
En efecto, según Fedesarrollo, la confianza de los consumidores mejoró en cuatro de las cinco ciudades encuestadas (Medellín, Cali, Bucaramanga y Bogotá) así como la disposición a comprar vivienda y bienes durables, lo cual es un buen indicador -según los analistas- de que la recuperación de la economía se acentuaría en los próximos meses. El ICC empeoró en Barranquilla.
Por ejemplo, al comparar los resultados de enero con el promedio observado durante el cuarto trimestre de 2018, tanto la valoración de los consumidores sobre la situación del país como de sus hogares mejoró en 5,6 puntos porcentuales (pps) y 4,8 pps, respectivamente.
Por su parte, la disposición de los consumidores a comprar bienes durables se ubicó en -3,8%, lo que representa una recuperación de 4,7 pps relativo al balance promedio registrado durante el cuarto trimestre del año pasado.
En enero, la disposición a comprar vehículo continuó su tendencia al alza y registró un balance de -32,8%. Lo anterior implica un incremento de 7,4 pps respecto al mes anterior y un incremento de 5,4 pps relativo a enero de 2018.
En cuanto a la disposición a comprar vivienda, los resultados desagregados por nivel socioeconómico, mostraron un incremento frente al mes pasado en el estrato medio de 15,3 pps y en el alto de 8,3 pps, mientras que en el estrato bajo se redujo en 9,5 pps. Frente a enero de 2018, se destaca la caída de 18,8 pps en el estrato bajo.
Aun así, como lo ha señalado Anif, todavía se mantienen factores que generan preocupación sobre la evolución del consumo, como el deterioro del mercado laboral (9.7% promedio en 2018 vs. 9.4% en 2017) y el alto grado de endeudamiento de los hogares, con niveles cercanos al 40% del ingreso disponible y tasas de morosidad rayando el 10%.
“Para los próximos meses esperaríamos que continúe esta senda de recuperación del ICC, que le permita adentrarse en terreno optimista y mantenerse así para lo restante del 2019”, explica un análisis de Bancolombia al subrayar, sin embargo, que el mercado laboral será clave en la dinámica próxima del indicador, que, a su vez, será determinante en el comportamiento del consumo privado y el crecimiento económico.
“De momento, esta recuperación en el primer mes del año es una buena señal sobre la ruta alcista en la que se encuentra el crecimiento del PIB”, concluye.