“Los empleos temporales son un mecanismo que garantiza a las personas poder acceder aun trabajo digno, en el cual cuentan con todas las prestaciones de ley que deben tener y poder tener una vida tranquila”, así lo asegura Miguel Pérez García, presidente de la Asociación Colombiana de Servicios Temporales, ACOSET.
De acuerdo con este gremio, en el país se generan 500.000 empleos temporales al año y un empleado en misión tiene 2,1 contratos al año, dependiendo de las características de su hoja de vida y de las necesidades puntuales de una empresa.
Según el Ministerio de Trabajo, las empresas de empleo temporal le aportan al país un porcentaje del 5,4% del empleo formal. Bogotá es el epicentro de estas compañías pues concentra el 40% de la fuerza laboral, le sigue Antioquia con el 15%: Los sectores que más contratan trabajadores temporales o en misión son los de la manufactura con un 29%, el comercio con un 20% y los servicios con un 15% y un 64% de ellos gana entre uno y dos salarios mínimos.
Uno de los grandes retos que tiene este sector es el de la lucha contra la informalidad. “Existen empresas de servicios tercerizados que operan bajo la ilegalidad, pero este no es el caso; los trabajadores en misión son contratados por las compañías mediante contratos a términos definidos y tienen todos los beneficios de un empleado de la empresa”, asegura Pérez.
Las compañías de empleo temporal, de acuerdo con Acoset, tienen una proyección de crecimiento del 20% hacia 2022 y trabajan junto con el Gobierno para generar empleos estables a más colombianos.