De acuerdo con la Gran Encuesta a las Microempresas realizada por la Asociación Nacional de Instituciones Financieras (ANIF), cada vez más pequeñas y medianas empresas han incursionado en la era virtual. Según el análisis, los pagos electrónicos por internet fueron la respuesta más común para los empresarios Pyme de los sectores de industria (66% del total) y servicios (69%), mientras que para los empresarios del sector comercio fue el efectivo (75%).
En segundo lugar, se situaron los pagos en efectivo para los empresarios de industria (57%) y los de servicios (56%), mientras que para el comercio fueron los pagos por internet (59%).
Sin embargo, a pesar de lo logrado en los canales virtuales, el Banco de la República reveló que el 92.4% de los ciudadanos prefiere realizar sus operaciones de compra de bienes y servicios en efectivo, seguido por el pago con tarjetas de débito con el 5.8% y las tarjetas de crédito con el 1.3%
Al respecto, María Clara Hoyos, presidente ejecutiva de la Asociación Colombiana de Instituciones Microfinancieras, Asomicrofinanzas, aseguró que lo más importante para combatir el uso del efectivo es que, tanto el gobierno como las entidades financieras empiecen a impulsar políticas para mejorar las condiciones de los empresarios y dar beneficios para quienes hagan uso de otros sistemas de pago.
Nuevos empresarios benefician la economía
Por otra parte, Hoyos aseguró que la mayoría de las empresas que nacen se forman cuando la economía crece menos y aumenta el desempleo, ya que las personas que se quedan sin ingresos deciden emprender negocios por cuenta propia e iniciar microempresas, y con ello comienzan a ser un motor que jalona la economía del país.
En palabras de Hoyos, esto es fundamental pues ciertos sectores de las microempresas son anticíclicos; esto quiere decir que, pese a que la situación económica empeora, aumentan los negocios productivos o por cuenta propia de los microempresarios. Y es en ese momento que las entidades que ofrecen microcrédito cobran importancia, ya que están listas para respaldarlos, pese a los riesgos que esto conlleva.
Para Asomicrofinanzas, el panorama que evidencia la Gran Encuesta deja entrever que gracias al apoyo y confianza que han recibido los microempresarios por parte de los operadores de microcrédito, ellos se han constituido en una fuente de ingresos y de empleo para muchas personas, a pesar de la situación económica del país.
Finalmente, Hoyos concluyó: “queremos impulsar en el tema de vivienda; pues los microempresarios informales, comparten su vivienda, con el sitio de trabajo, y si esto se compara con la encuesta de hogares del DANE, donde se muestra que existen 9.5 millones de negocios por cuenta propia en el país; vemos como la población que vive y trabaja en el mismo lugar requiere políticas de Estado, para poder impulsar no solo su lugar de residencia, sino también su negocio”.