En los últimos 20 años, Colombia mostró un cambio favorable en sus indicadores macroeconómicos. Sin embargo, los retos para desarrollar la infraestructura económica y social del país son todavía relevantes, destacaron funcionarios del Banco Interamericano de Desarrollo (BID) en el Foro Recorrido de las APP (Asociaciones Publico – Privadas) en Colombia-2018.
Gastón Astesiano del BID asegura que entre las tendencias innovadoras en el sector de las APP, se destaca la modernización tecnológica de toda la cadena de valor del sector de la construcción para mejorar los servicios de infraestructura, optimizando la gestión de proyectos en tiempo y costos.
Entre 2003 y 2013 el Estado colombiano invirtió en promedio de 3.2% del PIB en infraestructura. Se estima que un objetivo de crecimiento de la economía del 6% requeriría duplicar este esfuerzo de inversión, con tasas de alrededor del 7% anual (BID, 2016). Desde el 2010, Colombia ha tenido un cambio normativo e institucional entorno a las APP que ha impulsado la inversión privada en infraestructura. Su marco jurídico ha evolucionado con la aprobación de la Ley 1508 de APP en 2012.
En el 2013, se puso en marcha el Programa de Cuarta Generación de Concesiones Viales (4G). Como resultado de estos cambios, en 2015 la inversión en infraestructura alcanzó el 6,46% del PIB. Las mejoras normativas y lecciones aprendidas incorporadas en el proceso de concesiones posicionaron a Colombia en el primer lugar en el índice del Infrascopio 2017, que evalúa el ambiente propicio para llevar a cabo proyectos bajo el esquema de APP en 19 países de América Latina y el Caribe.
Adicionalmente, a través de la rama privada del Banco, BID Invest, se han brindado financiación por US$917 millones, además de recursos adicionales y co-préstamos por aproximadamente US$1.415 M para proyectos aeroportuarios, portuarios, carreteros y de generación eléctrica, incluyendo el Aeropuerto de El Dorado y proyectos 4G, entre otros. En total el Grupo BID ha contribuido y está contribuyendo a la atracción de inversión en infraestructura por un orden estimado US$21.000 M en Colombia.