Polémico como su colega de Cali, el alcalde de Bucaramanga no desaprovecha ninguna oportunidad para atacar a la clase política que derrotó hace dos años cuando a los casi 70 años decidió incursionar en la política.

“Es asqueroso ver lo que pasa… La U cogió la Contraloría, Cambio Radical la Fiscalía y el partido Liberal la Procuraduría, todo para martillar a los que piensan diferente”, explica el mandatario que suele levantar roncha con frases y acciones controversiales, la última de las cuales busca gravar con un tributo adicional (local) a la telefonía móvil.

O, como por ejemplo, cuando dijo que, aunque de Venezuela se habían venido “todos los limoneros, toca recibirlos así como ese país recibió a más de cuatro millones de colombianos que se fueron de acá porque no tenían oportunidad de trabajo, y allá les fue bien”. Hernández es uno de esos líderes que no pasa inadvertido.