Publicado: abril 15, 2020, 11:02 am
Bien dicen que en medio de las crisis surgen oportunidades y bien lo saben las micro y pequeñas empresas que están elaborando elementos priorizados por el Gobierno, de acuerdo con las necesidades que se han reportado desde los centros de atención hospitalaria.
Entre ellos se encuentran batas manga larga antifluido o laminada, gorros y polainas; además de otros insumos como gafas, guantes de vinilo, guantes de látex estériles y no estériles, mascarilla quirúrgica y tapabocas N95.
Alrededor de 4.000 empresas del sector de confección, plástico y cosméticos han respondido a la convocatoria realizada por el Gobierno Nacional para construir un inventario estratégico, con el fin de atender la demanda de los próximos seis meses, frente al avance del Coronavirus en el país.
El 90% de los productores que han atendido, hasta ahora, el llamado del Gobierno, son de micros y pequeñas empresas que se han visto empujadas a reinventarse en medio de un escenario muy poco favorecedor.
Una encuesta realizada por la Confederación Colombiana de Cámaras de Comercio reveló que el 94% de los más de 9.000 empresarios consultados, la gran mayoría pertenecientes a este segmento, reportó disminución de las ventas e incluso cerca del 75% de este grupo afirmó que esta caída estaba por encima del 50%.
Según explicó el Ministro de Comercio, José Manuel Restrepo sobre la inciativa que busca promover el empleo: “Hay una gran rapiña en el mercado internacional por este tipo de productos de bioseguridad, razón por la cual se decidió solventar esta necesidad internamente, sin renunciar totalmente a las importaciones».
Incluso, la Vicepresidente Martha Lucía Ramírez, planteó la posibilidad de que se puedan exportar estos elementos a vecinos de Colombia que hoy no tienen la facilidad de importar
Si bien el Gobierno está comprando una cantidad significativa de productos para apoyar y reforzar los requerimientos del sector salud en todo el país, las autoridades nacionales recuerdan que esto no exime a las EPS, IPS y ARL de dotar a los trabajadores de los elementos necesarios para el ejercicio de su labor.
De hecho, el decreto 500 determinó que las ARL deben destinar un porcentaje de los recursos de las cotizaciones para atender esta eventualidad.