7 de agosto, la fecha de las batallas: 206 años de la Batalla de Boyacá, la cual definió la independencia de Colombia con el triunfo del ejército libertador de Simón Bolívar sobre las tropas españolas del general Barreiro. Pero también la fecha que hoy marca … el último año de batallas del presidente Gustavo Petro, con un rosario de derrotas en materia de paz y seguridad, con resultados agridulces frente a las reformas que prometió y con un país cada vez más atrapado entre la ineficiencia administrativa de su gabinete -habrá otro cambio de ministros, sumando nuevas caras y nombres a los 67 ajustes de carteras en tres años- y la polarización de sus discursos y trinos, ahora más amenazantes y belicosos.
Sí, el 7 de agosto es un día de marchas, por lo cual el Centro Democrático, en un llamamiento con tintes patrióticos y banderas de restauración de la justicia y las buenas costumbres democráticas, convocó para este jueves festivo a las huestes uribistas y a todos los colombianos que consideren que la condena a 12 años de prisión que recibió el expresidente Álvaro Uribe Vélez es injusta, debe ser revisada, obedeció a intereses políticos y no tiene soporte probatorio suficiente tras siete años de proceso, pero además mancilla el buen nombre y las actuaciones del comandante de la derecha nacional. Una batalla por fortalecer la voz y la presencia en las calles de un sector político colombiano que tiene en juego, a corto plazo, la confrontación más importante: ganar las elecciones presidenciales de mayo de 2026.
Disputa entre Colombia y Perú por una isla
Mientras el presidente Petro se dirigía a Leticia, capital del departamento de Amazonas, al sur del país, para conmemorar la Batalla de Boyacá, los 215 años del Ejército y hacer un repaso de su tres años de gestión -balance ya realizado el 6 de agosto-, desde la orilla peruana sobre el río Amazonas, una comitiva del Gobierno de Dina Boluarte hacía presencia dada la renovada disputa de los dos países sobre el control de la isla Santa Rosa, y el uribismo, vestido de blanco y con banderas de Colombia, se tomaba las calles de pueblos y ciudades colombianas.
Sin embargo, a esas mismas horas, la mayoría de los colombianos se entretenían en sus asuntos o trataban de esquivar el paro minero que completa tres días, con afectación en la movilidad de miles de personas en dos departamentos neurálgicos del país -Cundinamarca y Boyacá-, aprovechando la oportunidad para tomarse por las buenas el viernes laboral y ganarse así un fin de semana de cuatro días.
La cita del Centro Democrático fue pactada para las nueve de la mañana. Madrugadores y fieles a su líder regional, los paisas -como se les dice a las personas de Antioquia- abrieron la ‘Marcha por la libertad y la democracia’ con pancartas que decían ‘Uribe inocente’, lema acordado después de la sentencia de la juez Sandra Heredia, quien le impuso una medida de arresto domiciliario tras la condena a 12 años de prisión por los delitos de fraude procesal y soborno en acto procesal.
En Medellín, fortín uribista, los manifestantes se desplazaron por la Avenida Oriental con La Playa, con pancartas a favor del exmandatario y cánticos de ‘fuera Petro’, que suenan siempre en eventos púbicos contra el Gobierno. En Cali, los seguidores de Uribe Vélez se dieron cita en el Parque de las Banderas, mientras en una Bogotá fría y lluviosa, los asistentes a la marcha se encontraban en el Parque Nacional para caminar hasta la céntrica Plaza de Bolívar, que agrupa los edificios del poder nacional y de la capital. Además de las arengas contra el presidente Petro, los capitalinos entonaron el ‘Uribe, amigo, el pueblo está contigo’ y pancartas de ‘Doblemente Uribista’, para incluir a Miguel Uribe Turbay, quien permanece en cuidados intensivos, con lentos progresos tras cumplirse dos meses del atentado contra su vida. En total, 231 ciudades de Colombia fueron convocadas, mientras colombianos en Miami, Madrid, Barcelona, Houston, Valencia y Toronto se unían desde lejos a esta manifestación.
De acuerdo con los líderes del Centro Democrático, las marchas en el país buscan no solo -o no tanto- el respaldo a Uribe Vélez, sino darle visibilidad a la derecha, de cara a las elecciones del 2026, como lo comentó Christian Garcés, miembro de la Cámara de Representantes del Congreso colombiano. Por su parte, las dos senadoras más destacadas del partido fundado por Uribe Vélez, Paloma Valencia y María Fernanda Cabal, ambas con aspiraciones presidenciales, comentaron en sus cuentas de X la importancia de «salir a las calles a defender la democracia, a defender a nuestro país», como lo anotó la senadora Valencia, sin dejar de lado «la oportunidad para hacerle un gran homenaje al hombre que nos devolvió la paz y la seguridad a los colombianos», como lo señaló la senadora Cabal.
Uribe formaliza su arresto
Desde su lugar de reclusión, en vísperas de la marcha, el propio expresidente Uribe envió un mensaje en su cuenta de X, donde anota que se presentó ante el juzgado de Rionegro, jurisdicción a la que corresponde la finca donde pagará la pena. «Me habían citado para el próximo lunes (11 de agosto) para formalizar mi encarcelamiento domiciliario, que estoy cumpliendo desde el pasado viernes», dijo, el expresidente. Y agregó un mensaje en vísperas de estas marchas a su favor: «Con la identificación de preso, continuaré y aumentaré la lucha para que Colombia en el 2026 derrote a la naciente mordaza neocomunista, porque si se consolida, acabará con la nación».