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Los Gerentes de Impacto del 2024

TECNOLOGÍA

EE.UU. crea la IA, China la copia y Europa se limita a regularla

Y, de repente, DeepSeek. Cuando parecía que las aplicaciones estadounidenses de inteligencia artificial (IA) como ChatGPT serían las grandes e indiscutibles ganadoras dentro del negocio de las máquinas que responden a casi cualquier pregunta, China ha conseguido meter dentro del grupo a un … nuevo competidor capaz de hacer lo mismo. Pero mejor, porque ofrece resultados similares a un coste muy inferior, y sin necesidad de recurrir a la tecnología más puntera que hay en el mercado.
Ayer, después de la estruendosa caída en bolsa de la flor y la nata de la inteligencia artificial estadounidense a causa de la irrupción de DeepSeek, el presidente Donald Trump señalaba que el éxito de la app china debe servir como «una llamada de atención» para la industria del país, que está en la obligación de «competir para ganar» porque cuenta con «los mejores científicos del mundo». Y también con el dinero y con la experiencia atesorada por las tecnológicas que pusieron de moda eso de pedirle ayuda por escrito a las máquinas. La que no se espera que tome nota, de acuerdo con los expertos consultados, es Europa, que cada vez se queda más rezagada en la carrera por conseguir el mejor robot conversacional.

«En Europa no podemos tener un jugador como DeepSeek. No es posible porque tenemos una presión regulatoria que imposibilita totalmente la creación de un modelo de inteligencia artificial como este chino o los de los estadounidenses», explica en conversación con ABC Luis Martín, director de influencia digital en Llorente y Cuenca y experto de la firma en inteligencia artificial generativa.
El ejecutivo hace referencia a la reciente Ley de IA aprobada por la UE en la primavera del año pasado. Esta establece que soluciones del tipo de DeepSeek y ChatGPT deben cumplir con estrictas normas de transparencia, seguridad y de respeto a los derechos de autor. «Para entrenar una IA en Europa hacen falta muchos datos, y en términos operativos para las empresas de aquí no es viable porque no tenemos tanta manga ancha. Lo único que nos queda es jugar un papel de meros observadores», remata Martín.

A años luz en inversión

Mientras la UE cuenta con su Ley de IA, más enfocada a respetar los derechos fundamentales y a evitar los malos usos de los algoritmos, Estados Unidos permite a sus empresas realizar desarrollos sin, prácticamente, ninguna restricción. A Pekín, mientras tanto, le importa tanto que los desarrollos de sus tecnológicas sean respetuosos «con los valores socialista» como que creen soluciones punteras a nivel internacional.
En 2017, el país asiático ya compartió un plan de desarrollo de la IA para invertir fondos públicos y convertirse en líder mundial en 2030. China también se apoya en la inversión privada de gigantes tecnológicos como Alibaba, Baidu y Tencent, que están enfocados, en buena medida, en crear cada vez mejores soluciones inteligentes. «Nosotros en Europa no tenemos empresas como Alibaba y Baidu, y así atraer inversión es mucho más complicado en la Unión Europea», explica a este diario Pablo Haya Coll, investigador del Laboratorio de Lingüística Informática de la Universidad Autónoma de Madrid.
El Tribunal de Cuentas de la UE ya alertaba el pasado mayo de que «la inversión privada en IA ha sido menor (en Europa) que en otras regiones mundiales que lideran este campo desde 2015». Asimismo, destacaba que la brecha global de inversión en esta tecnología entre los Estados Unidos y la UE «se duplicó con creces entre 2018 y 2020», en concreto, en unos 10.000 millones de euros. Pero a día de hoy, sin duda, será mayor. De acuerdo con datos de la OCDE, las dos grandes potencias en suelo comunitario en el desarrollo de esta tecnología, como son Alemania y Francia, tendrían que invertir cada una más de 160.000 millones en la materia para ponerse al día con el país norteamericano en 2030.

Deepseek en el punto de mira: Microsoft investiga si la IA china robó datos de OpenAI para su entrenamiento

29/01/2025

Actualizado a las 11:00h.

La llegada de DeepSeek ha retumbado con fuerza el sector de la inteligencia artificial (IA). Hasta tal punto que, gigantes como Microsft y OpenAI dudan del trabajo limpio de la IA china. Microsoft en concreto ha abierto una investigación para descubrir si la startup china ha utilizado datos de manera no autorizada de ChatGPT para nutrir a DeepSeek de información.
Según un informe al que ha tenido acceso ‘Bloomberg’, varios investigadores de seguridad de Microsoft observaron que en otoño de 2024 un grupo de individuos que presuntamente estaban vinculados con DeepSeek filtraron una gran cantidad de datos utilizando la interfaz de programación de aplicaciones (API) de OpenAI.

Esta interfaz son las tripas del programa que el usuario no ve, pero que permite que aplicaciones, webs y sistemas se comuniquen entre sí y reflejen los datos que interesan al usuario. Además, la API es la forma principal en que los desarrolladores de software y clientes comerciales compran los servicios de OpenAI, en este caso.

Violación de los términos de servicio

Microsoft, el mayor inversor de OpenAI, notificó al momento a la empresa sobre esta actividad sospechosa, según el informe de Bloomberg. Si la fuga de datos fuera cierta, podría violar los términos de servicio de OpenAI o podría indicar que este grupo vinculado con DeepSeek actuó para eliminar las restricciones de OpenAI y obtener una cantidad de datos que se escapa de los intereses de la empresa de Altman.

INTERNACIONAL

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