Esta tecnología continúa en constante crecimiento, producto de los miles de millones que los gigantes de la informática invierten para mejorar la experiencia de los usuarios y, de paso, aumentar su rentabilidad. Es tan grande el interés que despierta la Inteligencia Artificial, que según Gartner, durante 2018 se invertirán un aproximado de 3,7 trillones de dólares americanos. Si bien la inteligencia artificial se ve como un concepto en donde grandes jugadores desarrollan soluciones para empresas de gran tamaño, es común interactuar con esta tecnología en nuestra cotidianidad.
Según “The Verge”, 9 de cada 10 estadounidenses utilizan algún dispositivo que interactúa con sistemas de inteligencia artificial. Adicionalmente, afirma que “84% de las personas usa aplicaciones de navegación como Waze, 72% utiliza servicios de transmisión como Netflix, 47% interactúa con asistentes digitales en sus teléfonos inteligentes (como Siri o Google Now) y 22% los usa en dispositivos como Amazon’s Echo.
Todas las anteriores aplicaciones tienen en la inteligencia artificial su soporte. Pero, piense lo siguiente: ¿Ha recibido un aviso de su proveedor de correo cuando viaja al extranjero, que pregunta si el inicio de sesión detectado en otro país es real, para así disminuir fraudes e ingresos de posibles delincuentes a su cuenta? O uno más sencillo, ¿utiliza Google Maps o Waze como su compañero de rutas y guía para llegar más rápido a su destino? Todos los ejemplos mencionados utilizan inteligencia artificial para operar; sistemas de correo con tecnologías de detección de acceso y geolocalización para prevenir que personas ajenas ingresen a sus cuentas de correo, los bancos detectan patrones de comportamiento para disminuir la posibilidad de fraudes con retiros de dinero desde otros países. Google Maps y Waze, con información compartida por otros usuarios, sugiere las mejores rutas y calcula, con increíble precisión, la hora de llegada al destino.
Netflix, por trillado que sea el ejemplo, es otra gran muestra del impacto que tiene la inteligencia artificial sobre los usuarios, ya que propone nuevas series basada en las preferencias de sus suscriptores, por género o trama. Esto permite aumentar el consumo de series en la plataforma y fidelizar a sus usuarios. Sin embargo, resalta la exitosa serie “House of Cards”, la cual según se dice, fue producida utilizando complejos algoritmos que detectaron el tipo de series que más gustaba entre sus suscriptores, los actores que más éxito tenían y los tramas que más interesaban.
Es así como supuestamente nace la serie, basada en gustos y preferencias de los usuarios que, al ser interpretadas y analizadas por algoritmos, comenzaron a crear lo que le generó millones de dólares a Netflix, gracias a la inteligencia artificial. Las ciudades inteligentes también tienen en la inteligencia artificial su columna vertebral, ya que por ejemplo, sensores interactúan con plataformas de Internet de las Cosas para distribuir el tráfico por los lugares que no están congestionados, o cámaras analizan rostros para ubicar delincuentes, utilizando tecnología de detección de rostro. Es así como en China existe una compañía llamada Yitu Technologies, cuya tecnología de reconocimiento facial tiene 1.800 millones de registros, lo que le ha permitido ubicar criminales del país oriental en diferentes lugares de su territorio, siendo la inteligencia artificial su principal aliado. Muchas compañías tienen dentro de sus departamentos de servicio al cliente herramientas tecnológicas que reemplazan a las personas, permitiendo disminuir la operatividad y aumentando la calidad en el servicio.
La palabra Chatbot, a pesar de no existir como un término en la Real Academia de la Lengua Española, pero que en el diccionario de Oxford es definido como un sistema informático diseñado para simular conversaciones con usuarios humanos, por Internet, ya es parte de nuestra rutina, muchas veces sin ser percibida. La Inteligencia artificial no es solo el teléfono que detecta las palabras más utilizadas y las sugiere en las conversaciones, es un sistema que está cambiando la vida de las personas, bien sea para la seguridad de todos, la comodidad y facilidad en los procesos o simplemente la posibilidad de recorrer diferentes lugares del mundo con un copiloto virtual que sugiere rutas para completar el destino.