Aunque en Colombia se importa poco más del 70% de maíz y trigo, una investigación realizada por la Unidad de Planificación Rural Agropecuaria (UPRA ), con el apoyo de la Federación Nacional de Cultivadores de Cereales y Leguminosas determinó que en el país existen 18 millones de hectáreas que podrían servir para cultivar maíz amarillo y blanco.
Según las cifras de Fenalco, en el 2017 la demanda de la industria alimenticia por maíz se estimó en 6,5 millones de toneladas: de estos 1,3 millones fueron producidas en Colombia como maíz tecnificado que cumple con todos los estándares de calidad mientras que 5,2 millones de toneladas fueron importadas.
Sin embargo, con la identificación de las zonas aptas para la producción del grano se espera que se pueda suplir la demanda y reducir las importaciones. Según las principales cifras de la UPRA, los departamentos con mayor área apta para la siembra de maíz son Meta (2.794.633 ha), Vichada (2.735.218 ha), Antioquia (1.532.141 ha), Córdoba (1.361.144 ha) y Caquetá (1.300.011 ha), con un total de 9.723.147 ha, que representan el 53,3 % del total del área apta nacional.
El principal reto del sector está en que se trata de una siembra relativamente joven en Colombia; por eso, según la UPRA, es importante desarrollar estrategias para que la producción del grano cumpla con los estándares de calidad requeridos.
NEGATIVO: La producción de maíz en Colombia sigue vendiéndose a bajos precios, a pesar de los esfuerzos de los agricultores.
POSITIVO: Con la identificación de territorios para crecer, el sector podrá reducir las importaciones.