‘Estamos poniendo la casa en orden’
Con un estilo conciliador, Duque asumió el reto de gobernar sin ‘mermelada’ y tomó la decisión de alejarse de los halcones de su partido, aunque sus críticos dicen que su comienzo ha sido lento.
“Un presidente no hace milagros y nosotros no vamos a producir milagros de un día para otro”, dijo en su posesión Iván Duque, anticipando los enormes desafíos que tenía por delante. De hecho, al presentar el balance de sus primeros 100 días, señaló que su gobierno está trabajando para poner la casa en orden, concentrándose en la crisis migratoria con Venezuela, los proyectos anti-corrupción, el nuevo Plan de Desarrollo, la reforma tributaria y cumplió una de sus promesas más importantes: el mayor presupuesto para la educación. “Son 100 días con grandes retos.
Sin duda el país venía en una calma chica y no se le decían cuáles eran los problemas a los colombianos”, explicó. “Nuestra tarea ha sido abordar lo que se recibió y producir resultados, los cuales generarán transformaciones”, explicó este abogado de 42 años que, con un estilo conciliador, asumió el desafío de gobernar sin ‘mermelada’ y tomó la decisión de alejarse de los halcones de su partido que le pedían que hiciera trizas los acuerdos con las FARC. Pero, así como tuvo la franqueza de advertir que ningún mandatario puede producir milagros, su gobierno enfrenta el reto de sacar adelante una agenda de reformas económicas para consolidar la situación fiscal. “La formalización empresarial y laboral son fundamentales para construir equidad. Esta agenda de Gobierno que trazamos es para que todos los días les facilitemos a esos generadores de empleo su papel en la sociedad”, dijo al aludir a la reforma tributaria que, en su propuesta original, contemplaba gravar con el IVA todos los bienes de la canas familiar y disminuir la carga impositiva a las empresas, una iniciativa que ha afectado su popularidad, como ya lo reflejan las encuestas.
En una coyuntura muy compleja para Latinoamérica, por la guerra comercial entre Estados Unidos y China y por el aumento en las tasas de interés por parte de la Reserva Federal, el gobierno debe alcanzar consensos políticos en el Congreso para sacar adelante reformas como la tributaria y la pensional. “Con los escenarios que tenemos, hoy está firme la calificación de riesgo de Colombia, pero hay amenazas y desafíos crecientes”, explica desde Wall Street un analista que sigue la economía colombiana. Aun así, tal como lo señaló el periodista y analista Michael Reid, Duque “debe comunicar a los colombianos con mayor claridad cuál es su propósito en estos cuatro años. El de Uribe era la seguridad democrática; el de Santos, la paz. ¿Cuál es el propósito del presidente Duque? Estoy seguro de que a los colombianos les gustaría saber”.