En 4 años ha subido un 500% el precio por Kilovatios/hora en el país, aseguró un estudio realizado por la Asociación de Grandes Consumidores de Energía (Asoenergía). De acuerdo con los resultados del estudio, los colombianos pagan un millón de dólares al día por la ineficiencia en el sistema de transmisión de energía.
En lo corrido de 2018 los consumidores han pagado en promedio 25 pesos por kilovatio, un aumento vertiginoso desde el 2014, cuando estas restricciones costaban entre 3 y 5 pesos por kilovatio hora. En 2017 entre todos los colombianos, tanto residenciales como industriales y comerciales, pagaron cerca de $400 millones de dólares por concepto de estas restricciones. En otras palabras, los consumidores de energía pagaron el equivalente a 1,7 veces el costo anual del sistema de transmisión instalado.
Según las cifras publicadas por XM (el Administrador del Mercado de Energía Mayorista), el 90% de los sobrecostos por falta de líneas de transmisión corresponde al pago de la energía generada por fuera de mérito por plantas ubicadas en el área de la Costa Caribe Colombiana.
Y es que la Costa necesita un modelo de operación que sea capaz de responder a sus necesidades de cobertura y mejora de calidad. De acuerdo con la superintendente de Servicios Públicos Domiciliarios, “la región crece al doble del país y el servicio energético tiene que ser la base del desarrollo, entonces lo que está claro es que tiene que haber un cambio de modelo en la prestación del servicio”, indicó.
Actualmente hay nueve alternativas que están en proceso de depuración, se trata de un modelo basado en calidad, con inversiones que están determinadas en 7 billones de pesos para los próximos 10 años por el atraso de la infraestructura, y también por las necesidades de modernización.
Por otra parte, el país viene apostándole a la producción de energía no convencional, tanto para suplir la demanda como para aportar al cuidado del ambiente. El Ministerio de Minas publicó un proyecto de decreto a través del cual se busca definir mecanismos de contratación de largo plazo que viabilicen la entrada del cierre financiero de este tipo de proyectos, fundamentales para el acatamiento de las metas de reducciones de gases de efecto invernadero y el cumplimiento de Colombia de los objetivos de desarrollo sostenible.
Por su parte, la Comisión de Regulación de Energía y Gas viene estudiando mecanismos de contratación de largo plazo, que permitan la entrada de estos proyectos a la matriz de manera que se conviertan en un complemento ideal a los mecanismos de generación actual y blinden al país frente a eventos críticos de escasez hídrica.
Respecto a estos avances, la compañía Celsia sigue haciendo su trabajo de impulsar proyectos de energía solar en la región y ahora se ha unido a la Inmobiliaria Grupo Provivienda para presentar el primer proyecto masivo residencial con soluciones solares fotovoltaicas en Panamá. Se trata de un complejo de viviendas que tendrá múltiples zonas comerciales, vías de acceso, bancos, colegios y zonas de recreación para sus habitantes.
Además, recientemente inauguró de la mano del grupo Nutresa un techo de energía solar que tiene más de 8.000 módulos fotovoltaicos ubicados sobre más de 14 mil m2 en las cubiertas de la Fábrica Rionegro de la Compañía Nacional de Chocolates. El sistema fotovoltaico tiene capacidad para generar 2.132 kWp y atenderá la demanda del 15% del consumo de la fábrica.
En ese mismo orden, la compañía ha desarrollado más de 17 techos solares en todo el país, y sigue con la proyección de llevar a un siguiente nivel la implementación de energías renovables.