Desde pequeño, Éider tenía claro que quería ser deportista. Aunque en un principio se dedicó al fútbol, su verdadera pasión la descubrió a los 11 años cuando sintió que lo suyo era el atletismo.

Con solo 15 años, decidió dejar su tierra natal, Pitalito Huila, y trasladarse a Bogotá para dedicarse a entrenar marcha. Uno de sus grandes mentores y a quien recuerda en cada una de sus competencias es el profesor Fernando Rozo.

En 2009 empezaron a verse los resultados con el título nacional en los cinco kilómetros marcha de los Juegos Intercolegiados en Armenia, donde se planteó la ambiciosa meta para llegar a Londres 2012, con sólo 15 años de edad. Durante la edición de los Juegos Olímpicos en Londres quedó en el puesto 20 y en Río de Janeiro ocupó la casilla 15.

El logro más grande para el joven de 24 años lo alcanzó en 2017 cuando obtuvo la medalla de oro olímpica en la marcha atlética de 20 km del Campeonato Mundial de Atletismo de 2017 en Londres.