“La estrategia es continuar creciendo en Colombia de la mano de los SUVs, aunque también queremos hacerlo en otros segmentos como vehículos”.
“La estrategia es continuar creciendo en Colombia de la mano de los SUVs, aunque también queremos hacerlo en otros segmentos como vehículos”.
Con una carrera de 29 años en la multinacional japonesa, el presidente de automotores Toyota Colombia, Edge Egashira, es un trotamundos que ha trabajado en Japón, Canadá, Australia y en Colombia desde hace más de un año. Y aunque la mayor parte de su carrera la ha dedicado a las ventas y el mercadeo, asume como un reto y oportunidad entender muy bien los países donde ha trabajado, especialmente Colombia que es muy diferente que otros lugares del mundo.
“Es importante comprender la cultura para poder implementar acciones necesarias para satisfacer a unos exigentes clientes que siempre buscan el mejor producto con la mejor experiencia de compra y propiedad”, explica el presidente de la multinacional que, en lo corrido del año hasta agosto, ha vendido 8.304 unidades, lo que equivale a un crecimiento del 50% frente al 2017. Y aunque esa cifra puede parecer reducida para un fabricante que anualmente vende más de 10 millones de unidades en el mundo, Egashira dice que su jefe, el presidente de Toyota, Akio Toyoda, es muy enfático “cuando dice que cada vehículo cuenta no tanto por significar una venta más sino porque con ese vehículo tenemos la oportunidad de ver un cliente feliz y satisfecho conduciendo su Toyota”.
Con 51 años de presencia local, el dinamismo de las ventas de Toyota en 2018 tiene que ver con factores como el aprovechamiento de los acuerdos comerciales firmados por el país con Argentina y Brasil, de donde provienen algunos de los modelos importados; una oferta adecuada a precios competitivos, nuevos planes de financiamiento, el lanzamiento del nuevo Prado, la reintroducción del Corolla y en julio, la presentación del nuevo Rush. “Lo más importante sigue siendo el respaldo de una sólida red de con- cesionarios y la lealtad de los clientes hacia la marca”, explica Egashira, quien proyecta que las ventas de Toyota podrían cerrar 2018 en unas 14.000 unidades, lo que representaría un crecimiento del 45% frente al 2017, en un momento en el que el sector crece a una tasa del 1%.
“El cliente de Toyota en Colombia es muy diverso, pero todos tienen una característica en común. A todos les gustan los productos con Calidad, Confiablidad y Durabilidad’, agrega al subrayar el potencial de un país que tiene bajos índices de motorización (hoy es el décimo de Latinoamérica con 4.8 vehículos por cada mil habitantes), por factores como la contracción del mercado, la falta de incentivos para renovar el parque automotor y el poco desarrollo vial. A juicio suyo, si bien la economía ha reaccionado ligeramente, el precio del dólar y la ausencia de tratados de libre comercio con países como Japón afectan a marcas como Toyota cuyas importaciones provienen principalmente de ese país y, que por consiguiente, tiene que pagar altos aranceles.
“Es necesario que existan incentivos para poder importar y comercializar vehículos con tecnologías híbridas o eléctricas que nos permitan a nosotros traer al mercado colombiano productos pioneros y líderes en ventas como el Toyota Prius, con más de 10 millones de unidades vendidas en todo el mundo”, analiza el directivo.
Reto: “Comprender bien el mercado en Colombia -que es muy diferente que en otros lugares del mundo- para poder implementar las acciones necesarias para satisfacer a unos clientes exigentes”.
Logro: Crecimiento de las ventas en un 50% en 2018, gracias al aprovechamiento de los acuerdos comerciales firmados por Colombia con Argentina y Brasil y a un portafolio competitivo.